Una instalación permite la cría en semilibertad del conejo silvestre para repoblaciones en Doñana

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía desarrolla un proyecto de cría en semilibertad de conejos silvestres en el Espacio Natural de Doñana, con la finalidad de ir liberando ejemplares y repoblar zonas donde escasea esta especie, tan importante en la alimentación de otras que se encuentran en peligro de extinción como el lince ibérico o el águila imperial.


Desde que Medio Ambiente comenzó el proyecto se han liberado 1.800 ejemplares en zonas de Doñana con baja densidad de esta especie, clave para predadores
Se trata de conejos de la misma subespecie que habita en Doñana. Fueron capturados en zonas con una alta densidad, para ser después trasladados al centro habilitado para ellos: unas instalaciones que contienen majanos rodeados de grandes praderas, tan amplias que suponen en realidad el espacio que en libertad usaría un conejo alrededor de su madriguera. En cada jaulón viven cincuenta ejemplares, con una densidad de un macho por cada cinco hembras —para evitar peleas entre ellos—, siguiendo fielmente lo que sucede con estas poblaciones en el medio natural. Estas instalaciones, diseñadas por el técnico Carlos Urdiales en El Acebuche, llevan cuatro años en funcionamiento y tienen como objetivo la producción de conejos silvestres y el estudio de su comportamiento y características. Para ello se construyeron amplias jaulas —teniendo en cuenta que estos animales en el entorno natural se mueven durante toda su vida en un radio de 50 metros— divididas en dos áreas para que, en el momento que sea comida una parte de la pradera, puedan pasar a la otra mientras se regenera la primera. Además, están techadas, ya que en el primer año de puesta en marcha de este proyecto observaron cómo disminuía el número de ejemplares, debido a que los conejos eran predados por aves como el búho real. Cuando los conejos crían, los gazapos son conducidos a otras dependencias, donde viven hasta que consiguen el tamaño y peso ideal para ser soltados en el campo. Al año son liberados unos 500 ejemplares, con la finalidad de conseguir aumentar la densidad en algunos territorios, mejorando además su hábitat con la intención de que no busquen zonas de expansión fuera del Espacio Natural de Doñana. En los cuatro años que la Consejería de Medio Ambiente lleva trabajando en este proyecto, se han liberado 1.800 conejos desde estas instalaciones, que se encuentran junto a las del Programa de Conservación ex situ del Lince Ibérico, y cerca también de otras dedicadas a la malvasía cabeciblanca y al salinete (fartet).
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