La alegría de encontrar a tu perro de caza tres años después de su desaparición
Cuando ya había desistido en su búsqueda y no esperaba encontrarlo, una llamada de teléfono lo cambió todo.
Se trata de una historia de la que muchos cazadores se alegrarán y la que además a muchos gustaría experimentar. Cantidad de cazadores han perdido por desgracia a sus perros y pocos pueden correr la suerte de este cazador encontrándolo tres años después. Dimitri, un cazador francés de Allier experimentó uno de los días más felices de su vida al encontrar a su perro más de tres años después de haberlo perdido. No te pierdas la historia.
Escapada y pérdida
Fue un lunes 2 de abril de 2018 durante la tarde cuando Narko, un jagd terrier de 10 meses se escapó de la propiedad que el cazador tenía en Paray bajo Brialles.
Este, al igual que el perro que lo acompañaba, Hazelnut, no llevaba collar. Cuando el cazador se dio cuenta comenzó a llamarlos, pero ninguno de los dos aparecía por la casa.
Decidió salir de paseo para peinar la zona y al llegar a casa encontró esperándole en el patio al mayor de los canes, mientras que el joven jagd terrier no había acudido por lo que cogió su coche y salió a buscarlo durante toda la tarde.
Narko, el perro perdido durante tres años. A la derecha, así era antes de perderse.
Cae la noche
La tarde se hizo corta y llegada la noche el cazador siguió buscando a su perro en compañía de su expareja que se unió al salir del trabajo.
Siguió buscando al animal hasta bien entrada la noche, pero regresó a su casa sin él a pesar de aguantar hasta las tres de la madrugada.
Cuando estuvo cerca de la casa comenzó a tocar la bocina por si el perro lo escuchaba y dejó las puertas abiertas para que este pudiese entrar si regresaba.
Día siguiente
Al despertar lo primero que hizo el cazador fue bajar a comprobar si su perro había vuelto, pero no fue el caso.
Durante todo el día, su madre y su expareja estuvieron buscando al perro y esta tarea se prolongo hasta toda la semana.
Dejaron el trabajo a un lado para buscar al animal en bosques, zanjas, comprobando si lo había atropellado un coche…
Colaboración ciudadana
Los dueños decidieron poner en sus redes sociales la desaparición de Narko y fue así como cazadores del pueblo afirmaron haberlo visto cerca de su casa mientras se practicaban jornadas de caza. A pesar de intentarlo no lograron cogerlo.
Alguien que montaba a caballo por la zona explicó que durante la siguiente semana lo vio acompañando a un perro de mayor tamaño al otro lado del río. Llamó al animal, ya que había visto el anuncio en las redes, de este modo el perro cruzó el río y se acercó hasta su postura, pero había un terraplén demasiado empinado que impidió que el perro cruzase y este se dio la vuelta.
Búsqueda en el río
Como varias personas habían afirmado verlo en la zona del río, esta se convirtió en el punto de búsqueda del cazador.
Pasó por el mismo pozo, encontró marcas de las patas junto a las del perro grande al que Narko acompañaba, pero a él no logró verlo.
Además de esto se acercaron a preguntar a todas las casas y granjas próximas al río para averiguar algo más, pusieron carteles en ayuntamientos, tiendas, municipios, clínicas veterinarias, veterinarios lo anunciaron en el archivo de perros buscados…
Un mes después
Pasado un mes una señora llamó al dueño contando que había visto al animal a escasos 20 kilómetros de su casa, pero no logró cogerlo.
Este se montó en su coche y acudió a la zona para ver si lo encontraba, peinó el bosque, llamó a perreras, pero, aun así, ni rastro de él.
Dos semanas después el hombre se encontraba en el trabajo cuando un recibió un mensaje de voz que decía: "M. Guyot, tengo tu perro, llámame".
A causa de los nervios borró el mensaje sin querer y perdió el número que se lo había enviado para poder ponerse en contacto. Llegó a su casa por la noche y esa persona no volvió a llamar, ni tampoco al día siguiente.
Desesperación por no encontrarlo
El cazador se encontraba ya sin fuerzas y con impotencia al no encontrar al perro. Pasaron los meses y no volvió a tener noticias de su jagd terrier.
Pensó que no debió de tratarse de su perro cuando la señora lo llamó, otros compañeros le decían que podría estar en el fondo de alguna madriguera teniendo en cuenta la raza que era…
Tras todo esto pensó que alguien debió coger al animal, llamó a una persona encargada de tratar con perros desaparecidos y esta le dijo que el perro estaría vivo con otros canes.
Los años pasaron y no supo nada más del animal…
Sorpresa de verano
El pasado 31 de julio de este año sobre las 11 de la mañana recibió una llamada de teléfono de la que fue su pareja por aquellos entonces: “Tengo una buena noticia que darte, alguien encontró a Narko”.
Según afirma Chassepassion, el cazador en ese preciso instante no supo ni que responder, esta impactado y solo pudo preguntar si de verdad era eso cierto.
"Sí, es cierto, un caballero te llamó y te dejó un mensaje de voz y de repente me llamó porque no estabas respondiendo", explicó ella.
Con lagrimas en los ojos el hombre le pidió que fuese a su casa para ir ambos a buscar al perro una vez hubiesen quedado con la persona que lo encontró.
Nada más colgar esa llamada recibió otra: "Hola, Sr. Guyot, lo llamo porque mi vecino encontró a su perro en la ciudad de La Porcherie en Haute Vienne (245 km de mi casa), lo trajo a casa y como formo parte de una asociación de animales, tengo un detector de chips y pude identificar a su perro Narko nacido el 10 de junio de 2017".
En busca de Narko
Al tener la dirección, se acercó a Creuse con el documento de identidad y los números de identificación de Narko para comprobar lo que fuese necesario.
La pareja llegó allí y una señora salió con Narko y estos no pudieron esconder su alegría.
La mujer explicó que lo encontró vagando por una carretera y detuvo su coche para llamarlo, abrió la puerta y el animal se subió solo al coche. El perro llevaba consigo una cadena que debió romper.
El cazador y su expareja recuperaron al perro y llegaron muy contentos a casa con él, donde se reencontró con su viejo amigo Hazelnut y conoció a otros nuevos para la próxima temporada de caza.
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