Tres días buscando a su ternera y esto es lo que han dejado los lobos
Un ganadero ha estado buscando desesperadamente durante tres días una ternera desaparecida en el monte. Era de la raza asturiana de la montaña, catalogada en peligro de extinción. Y esto es lo que ha encontrado de ella.
Únicamente huesos y restos de pelo. El ganadero culpabiliza a los lobos de la muerte del animal. Los agentes medio ambientales, pese a lo que define como evidencias, no certifican el ataque ante la desesperación y la indignación del propietario de la ternera. Según los ganaderos, este hecho se ha convertido en algo habitual. Encuentran grandes dificultades para cobrar las indemnizaciones por las bajas causadas por lobos, osos y buitres.
Esto es lo que encontró el ganadero de su ternero.
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El viernes 3 de septiembre, Nicomedes Fernández, el ganadero asturiano de Caranga de Arriba, pueblo perteneciente al concejo de Proaza, subió como cada mañana al Puerto de Mengollo a pastorear sus 30 vacas de la raza autóctona del Principado de Asturias, concretamente de los concejos de Caso, Ponga y Aller. Nos referimos a la raza asturiana de la montaña. Junto a ellas pastan los caballos que tiene en extensivo.
Al llegar, se percató de la ausencia de la vaca de nombre Molinera y su ternera, con una semana de vida y del mismo nombre. Nicomedes se temió lo peor ante la frecuente presencia de lobos en la zona. Rápidamente llamó a su mujer para que lo ayudara en la búsqueda de madre e hija.
Este es el padre de Molinera, Tamezanu.
Tres días de incesante búsqueda con un triste final
Durante tres días estuvieron ambos, más de 8 horas diarias, recorriendo la montaña para intentar encontrarlas. El lunes por la tarde, la mujer del ganadero detectaba un olor que delataba un animal muerto en las cercanías. Entre la espesa vegetación del Puerto de Mengollo estaban esparcidos los restos de Molinera. Su madre aún permanecía junto a ella. Esta por suerte no había sufrido daño alguno.
A las 19 horas se ponen en contacto con los agentes medio ambientales del Principado. Estos los citan el martes a las 15 horas. Dos horas más tarde llegan aproximadamente al lugar donde la ganadera halló los restos de la ternera. Esta les muestra lo que había quedado de ella, dando por seguro que el ataque sería certificado.
La madre de Molinera.
Los agentes medio ambienteles, bajo su criterio, no certifican el ataque
Ante su sorpresa, los agentes le responden de la siguiente manera: "Maja, aquí hay poco que ver. No hay ninguna prueba de que fuera un lobo. Los animales mueren por causas naturales. Con la sequía que padecemos no dejan huellas ni las vacas, va a haber de lobo".
La respuesta indignó a la ganadera. En su perfil personal de Facebook publicó, a modo de denuncia, lo siguiente:
"La ternera de una especie en peligro de extinción debió ser comida por un OVNI u otro ser extraterrestre. Tendré que buscar otro tipo de expertos que me aclaren las causas. En fin, más de lo mismo. Los ganaderos, a mantener lobos y alimañas de oficina, que casi son peores".
La historia se vuelve a repetir
El pasado año, el matrimonio de ganaderos vivió una situación similar. En esta ocasión, los buitres acabaron con la vida de un vaca adulta en peligro de extinción y su ternero en el momento del parto. Nicomedes vio cómo las aves se agolpaban alrededor de la res, pero no pudo hacer nada por salvar su vida, ya que cuando al llegar al lugar la madre agonizaba, se la habían comido viva, y el ternero yacía sin vida.
Los hechos fueron denunciados a los agentes medio ambientales, pero, pese al testimonio del ganadero y las evidencias, tampoco certificaron el ataque.
El año pasado también les desapareció otro ternero de la misma raza. No pudieron encontrar resto alguno.
Osos a las puertas de casa
Los dueños de explotaciones de la zona están desesperados. "Todos los días tenemos los osos a las puertas de casa. Pese a la presencia de mastines españoles, han acabado con todas las cabras que teníamos en un prado frente a nuestra vivienda. Hemos desistido de criar cabras para no atraer a los plantígrados".
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