Su pointer inglés mostrando y el cazador resbala: así se pifia el lance ante el bando de perdices
Cuando crees que vas a afrontar un precioso lance en el que tu perro de muestra ha conseguido bloquear a todo un bando de perdices, un resbalón lo tira todo por tierra.
Literalmente. Las esperanzas de abatir una o varias perdices se caen de la misma manera que lo hace el cazador. Un mal paso al aproximarse a su perro acaba con el bando de aves arrancando en vuelo a pocos metros, pero con este intentando levantarse y apuntarlas.
La muestra, expresión máxima en la caza menor
El vídeo prometía captar uno de los momentos de más belleza en la caza menor. Cuando un perro de muestra ha escudriñado el terreno y las emanaciones de varias perdices llegan a su cerebro a través de la nariz, su cuerpo reacciona inmovilizándose. Si aún le separa gran distancia de su presa, guiará con movimientos muy minuciosos, meticulosos en la dirección que toma y sigilosos para no hacer huir a las aves antes de que el cazador acuda.
Hasta aquí, todo ha salido a la perfección, puesto que vemos al pointer inglés apuntando con su hocico hacia la fuente de emanaciones que le han llevado a descubrir el escondite de las perdices.
El cazador lo estropea todo
La emoción, los nervios y la tensión de acudir a la muestra de su perro solo los conocen los cazadores que han experimentado esta situación. Y un mal paso por mirar adelante en lugar de donde pones el pie puede acabar como vemos a continuación.
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Si nos fijamos al final de la grabación, comprobaremos que el cazador al menos pudo hacerse con una de las perdices.
CdC