Un oso persigue a una esquiadora y ella no se da cuenta
Prepara su cámara, que lleva con un ‘palo selfie’ para grabarse mientras desciende sobre su tabla de snowboard. Ajusta sus botas y comienza la bajada. En un primer tramo, avanza a escasa velocidad, ya que la pendiente es suave. Es el intervalo de tiempo y espacio en el que podemos ver cómo el oso comienza a perseguirla.
Antonio López Espada
Antonio López Espada |
2023-01-13T07:59
viernes 13 de enero de 2023
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Oso, Ataques
La velocidad de carrera de un oso pardo puede alcanzar picos de 50 km/h. Por eso recomiendan que nunca huyamos corriendo del ataque de uno de estos depredadores. Es por eso que el animal llega a acercarse a la deportista. SI nos fijamos bien, al inicio del vídeo vemos al gran oso inmóvil unos metros detrás de ella. Es en el momento en el que comienza a moverse cuando se activa el instinto de persecución del oso.
Afortunadamente, cuando la pendiente se incrementa y, con ello, la velocidad de la esquiadora, la distancia que separa al depredador de su inconsciente presa se incrementa hasta que dejamos de verlo. Todo queda en un susto, o quizás no, porque pocos segundos después la mujer vuelve a detenerse para atender de nuevo a su cámara.
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Afortunadamente, cuando la pendiente se incrementa y, con ello, la velocidad de la esquiadora, la distancia que separa al depredador de su inconsciente presa se incrementa hasta que dejamos de verlo. Todo queda en un susto, o quizás no, porque pocos segundos después la mujer vuelve a detenerse para atender de nuevo a su cámara.
Antonio López Espada