Un pequeño chihuahua especializado en la caza de jabalíes

Hablamos con Tomás Rodríguez, el orgulloso podenquero al que acompaña en sus cacerías de jabalíes "Picha". Así se llama el perro de la raza chihuahua de dos años de edad especializado en la caza de cochinos al salto.

Tomás Rodríguez junto al gran jabalí de larghos colmillos. A la derecha, el pequeño chihuahua junto al jabalí al que se enfrentó.

Caza al salto de grandes jabalíes con podenco andaluz y chihuahua

Tomás es un experimentado cazador de jabalíes al salto de la provincia de Jaén. El domingo el podenquero junto a Cristóbal, Manuel y Luis se dirigieron a una zona de monte ubicada en el municipio de Bedmar, situado en la comarca de Sierra Mágina, en el que sabían de la existencia de un gran macho. El sábado habían tratado de abatirlo, pero el navajero no pudo ser detectado por los canes que participaban en la cacería.

Tomás nos muestra los largos colmillos del jabalí abatido.

Tomás sabedor de la peligrosidad del jabalí para sus perros de caza el domingo decidió ir auxiliado únicamente por un podenco andaluz de nombre Fari, macho de 7 años, y por Picha, un chihuahua de dos. Nada más soltar los perros del coche, desencamaron dos ciervas. Los cazadores tuvieron que esperar 30 minutos hasta el regreso de los canes para continuar la jornada.

Ladra del pequeño chihuahua tras el rastro del jabalí.

El jabalí intentó embestir en varias ocasiones al chihuahua

Una vez volvieron, no tuvieron que aguardar mucho para que ambos perros detectaran el rastro del suido. A partir de ese momento, todo sucedió muy rápido. Unos cientos de metros más adelante del lugar en el que comenzó la ladra los canes marcaron el encame del macho. Tomás tardó un breve espacio de tiempo en llegar a la cama.

Se trataba de un espeso matorral al que no podía acceder el cazador para ver al cochino ni penetrar Fari. El valiente chihuahua dado su pequeño porte llegó al macho por un pequeño hueco existente en la vegetación. En dos ocasiones el jabalí intentó embestir a Picha.

La segunda vez que el macho asomó la cabeza para tratar de acuchillar con sus navajas al chihuahua, Tomás apretó el gatillo de su escopeta semiautomática de la marca Franchi. Nada más caer el cochino se lanzaron sobre él los dos perros. El cazador se muestra exultante en la entrevista realizada por Club de Caza dada la valentía de la que hicieron gala sus perros en el lance. El cochino abatido pesó 70 kilos y portaba en su boca unos colmillos que sobresalían 7 centímetros de su mandíbula inferior.

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