La valla evita la pelea entre el jabalí y el perro
Un perro defiende la propiedad en la que vive junto a sus propietarios del acoso de una hembra de jabalí que intenta entrar y enfrentarse al guardián.
Antonio López Espada
Antonio López Espada |
2022-11-19T15:39
sábado 19 de noviembre de 2022
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Jabalí, Perros
Se buscan a cada lado de la valla metálica. El objetivo de la jabalina con sus crías es entrar en el jardín donde se encuentra el can, que no deja de ladrar y seguir al cochino, que lanza pequeñas embestidas desde el exterior para intentar atizarle al perro que le planta cara.
Un buen perro guardián
Por un lado, el can actúa de la correcta manera que le indica su instinto de guarda y protección. Su objetivo es alejar de allí a cualquier intruso, por insistente que resulte, como es el caso. Lo que no es muy normal es el comportamiento del jabalí, que insiste en atacar al animal que se enfrenta a él. Por lo general, los jabalíes suelen evitar la confrontación con los canes a no ser que los consideren una amenaza peligrosa para sus crías o para él mismo. Pero no es lo que vemos gracias al vídeo grabado por uno de los vecinos del edificio.
Los jabalíes pueden moverse en cualquier dirección. Tienen la elección de alejarse del ruido de los ladridos y seguir su camino, pero continúan allí.
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Por qué los jabalíes se enfrentan al perro
La actitud de estos animales silvestres no es natural. Individuos que no hayan tenido contacto con el ser humano o sus animales domésticos deberían huir prácticamente en cualquier encuentro. Pero el comportamiento de los animales del monte es seriamente modificado cuando, por ejemplo, se les alimenta. Dejar comida para los jabalíes junto a las viviendas les aquerencia y los llevará a volver e incluso a establecerse muy cerca. Y todo deriva en casos como el que vemos, con enfrentamientos entre perros y jabalíes o incluso en ataques a personas.
A continuación, te recordamos dos de las situaciones grabadas en vídeo más representativas de estas fatales consecuencias de alimentar a los jabalíes.
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