Control del conejo: «Una autorización que en realidad es una imposición»
El pasado viernes 26 de abril, a 29 sociedades de cazadores de la zona centro y sur de Navarra les han sido notificada la Orden Foral 283/2013, de 18 de abril, del Director de Conservación de la Biodiversidad, cuyo objeto es una autorización para controlar las poblaciones de conejos por daños a la agricultura hasta el 28 de febrero de 2014.
La opinión de ADECANA al respecto es la siguiente:
En primer lugar, es necesario aclarar, qué son las Autorizaciones Especiales, quiénes están obligados a solicitarlas y por último para quiénes y por qué se solicitan. 1. Autorización Especial. Es el permiso que entrega el Dpto. de Medio Ambiente a las Sociedades de Cazadores, para el control de daños en la agricultura producidos por especies cinegéticas, fuera de la Orden Foral de Vedas y permitiendo los siguientes métodos : hurones, redes, perros, escopetas, aves de cetrería. 2. ¿Quiénes están obligados a solicitarlas? Las Sociedades de Cazadores. 3. ¿Para quiénes y por qué se solicitan? Para los agricultores. Para regularizar los daños en sus tierras. Las sociedades de caza, en la ejecución de estas autorizaciones, no vemos ni el ocio ni divertimento por ninguna parte, la realidad es muy distinta, ejecutamos este trabajo, aportando gratuitamente los medios humanos y materiales que dispone cada Sociedad de Caza, los verdaderos supervisores/controladores son los agricultores, manifestando su gratitud por la eliminación del problema en su tierra. Ante ello, varias de ellas que son socias de Adecana se han puesto en contacto con esta Asociación pidiéndole su defensa ante lo que consideran un atropello hacia sus intereses por parte de la Administración Foral. ¿Cuál es la opinión que nos han trasmitido estas sociedades de cazadores al leer las condiciones de esta Orden Foral? Indignación y frustración, ya que hasta el 31 de enero de 2013 este tipo de autorizaciones se concedían en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Ley de Caza a través de autorizaciones excepcionales si se justificaban que había daños a la agricultura. En base a ello, las Sociedades de Cazadores en conjunción con los agricultores de sus pueblos, actuaban en las parcelas susceptibles de daños, debiendo avisar previamente al guarderío de Medio ambiente, al Seprona y a la policía foral. De esta forma, los cazadores resolvían el problema con su trabajo y sin guarda obligatorio, eliminando y/o minimizando los excedentes de animales, siendo los agricultores los verdaderos supervisores y controladores del trabajo realizado en su parcela. ¿Por qué el Gobierno de Navarra no tiene en cuenta que en una gran parte de los acotados el exceso de conejos suele estar relacionado con actuaciones e instalaciones ajenas a los cazadores, como por ejemplo, los predrugeros amontonados procedentes de las concentraciones parcelarias; los taludes de las autopistas donde no se puede cazar y que están llenos de maleza donde se refugian los conejos; los cajeros de canales de riego; zonas aledañas a ríos que son competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro que están llenas de maleza; o Zonas de seguridad de vías férreas, etc. en las que hay por dejadez de sus titulares una sobrepoblación de conejos, cuya gestión de estas zonas es ajena a los cazadores, ¿Por qué si el origen del problema es muy variado y en muchos casos ajeno a los cazadores, se pretende encima el cargarles exclusivamente a ellos con la obligación de contratación de un guarda? El nuevo panorama económico en Navarra, afecta a todos los sectores y el cinegético no es una excepción, nuestros gobernantes tienen la obligación de escuchar y analizar los argumentos del mundo cinegético navarro, el clamor generalizado ha llegado al Gobierno, nadie quiere nuevos supervisores/controladores que van agotar las pocas reservas económicas de las sociedades, hagan el favor de facilitar y apoyar los trabajos que tienen que hacer los cazadores para eliminar, controlar, regularizar, los daños que sufren los agricultores por especies cinegéticas. No pongan figuras de barro, ni palos en las ruedas, piensen como ciudadanos de a pie y ayuden a sus votantes, modificando pequeños detalles del reglamento y ley de caza. Solución Que las Autorizaciones especiales, para controlar los daños a la agricultura producidos por especies cinegéticas, no conlleven la obligatoriedad del guarda, utilizando los métodos que la Administración determine.