Adecana explicó los avatares de lo que ha ocurrido desde que en noviembre de 2011 presentó a los grupos del Parlamento una propuesta sencilla y clara: que el guarda no sea obligatorio, sino voluntario.
A partir de entonces el devenir del trámite parlamentario ha desembocado en un proyecto de modificación del articulado que el Consejero de Medio Ambiente adelantó a Adecana y que se va a presentar en el Parlamento para su tramitación.
En dicho articulado, si bien en el primer párrafo se expone que el titular del coto determinará la necesidad de disponer de un sistema de guarderío de caza para el acotado, en el segundo incluye una serie de actuaciones en las que el guarderío será obligatorio, añadiendo a las ya existentes
los controles anuales de población, así como
otras que puedan desarrolladas reglamentariamente.
Dejando claro que la totalidad de asistentes por unanimidad manifestaron su oposición a la obligatoriedad del guarderío, en el debate acerca del articulado se defendieron principalmente las siguientes cuestiones:
-Que se excluyan de las actuaciones excepcionales aquellas que tengan como objeto el prevenir o evitar los daños producidos por especies cinegéticas.
-Que los controles anuales de población sigan como en la actualidad que los hacen los técnicos elaborantes del Plan de Ordenación Cinegética, profesionales con gran expefriencia, y los cazadores.
-Que no se dejen abiertas otras actuaciones a desarrollo reglamentario, ya que por esta vía se pueden ampliar a criterio de los técnicos otras que no constan en la Ley. Esto fue lo que mas críticas generó.
Destacar los comentarios de los presentes, por ejemplo, sociedades que decían que tenían guarda desde hace muchos años y que tienen la misma caza que los cotos próximos que no lo tienen; que la implantación del guarderío obligatorio va a suponer un gasto más innecesario para las sociedades, que va a implicar la aceleración del descenso del número de cazadores en Navarra, contribuyendo al progresivo abandono rural, aumento de accidentes de caza y daños a la agricultura. Actualmente hay muchos cazadores que viven en las ciudades y mantienen el empadronamiento y la casa en el pueblo por la caza. Si abandonan los ayuntamientos saldrán perjudicados.
Finalmente se votaron diferentes propuestas.
Consultados los asistentes acerca de la voluntariedad u obligatoriedad del guarderío, se aprobó por unanimidad que el guarderío fuera voluntario. El rechazo fue total.
Que en caso de que la anterior propuesta no sea tenida en consideración, se debatieron dos propuestas de articulado:
La primera, que
«el titular de los cotos podrá exigir a la adjudicataria del aprovechamiento cinegético la contratación de un sistema de guarderío para el coto en aquellos casos en los que se constate la falta de cumplimiento del POC, que deberá asegurar de forma suficiente el correcto aprovechamiento de las especies cinegéticas e implementar las medidas de control y seguimiento establecidas con carácter obligatorio en la presente Ley», y la segunda,
«que el sistema de guarderío deberá ser garantizado por el titular del coto si lo considerase necesario», estando más asistentes a favor de la segunda.
A propuesta de los asistentes Adecana se comprometió a ponerse en contacto con la FNC para defender de forma conjunta que la contratación de los guardas por los cazadores sea voluntaria, petición que ya sido cursada, estando a la espera de su respuesta para trabajar en ello.