La peligrosa caza del jabalí al salto: esto es lo que siente un cazador cuando un cochino trata de acuchillarlo
Las imágenes grabadas por la cámara Shotcam, colocada en el cañón de la escopeta, muestran cómo el cazador se juega el tipo en lo más intrincado del monte cuando acude a la ladra de uno de sus perros.
La experiencia y los conocimientos sobre la caza del jabalí al salto de nuestro compañero Gianis Abatzidis, colaborador de una prestigiosa revista cinegética griega y de Club de Caza, evitan que resulte gravemente herido por las navajas de este enorme jabalí.
Un especialista en la caza de jabalíes al salto
El cazador griego lleva más de dos décadas cazando cochinos junto a sus perros de la raza sabueso de Transilvania. El periodista cinegético griego narra el peligroso momento que vivió en la espesura. "Ramón y Leda, dos de mis perros, levantaron una piara de jabalíes. Mis bravos sabuesos llevaron a los cochinos hasta el lugar en el que los esperaban varios de mis compañeros. Los cazadores abatieron seis ejemplares. Sin embargo, el mayor de los ejemplares del grupo escapó de la mancha".
Un jabalí de más de 150 kilos
"Mis sabuesos siguieron los pasos del macho. A las 15:00 horas, el navajero se detuvo en la espesura para plantar cara a sus perseguidores. Efectúo varios disparos al aire para hacer huir al navajero, pero no se mueve del sitio. No me queda más remedio que penetrar en el monte para auxiliar a mis perros. La reacción del jabalí nada más percatarse de mi presencia fue la de embestirme. No me dio tiempo a encararme mi escopeta Benelli, modelo Super Balck Eagle 2, cuando ya lo tenía encima. La bala rozó levemente su oreja izquierda. Esa fue la razón por la que cambió de rumbo y no me atropelló. Mi experiencia me dice que pesa más de 150 kilos.