Canibalismo entre las liebres: una rabona devora un lebrato
El canibalismo es más común en el mundo animal de lo que parece. Un naturalista capta con el objetivo de su cámara el momento en el que una liebre europea está comiéndose una cría de su propia especie.
Veterinarios consultados por Club de Caza barajan varias hipótesis ante el comportamiento de este ejemplar. En el caso de tratarse de un macho, es probable que haya acabado con el lebrato para que su madre entre de nuevo en celo y así reproducirse con ella. Hemos sido testigos de la eliminación de una cría ya comentada en otras especies, como la perdiz roja, en la que un macho de esta especie arruina un nido para poder aparearse con la hembra.
De tratarse de una hembra, justifican este acto argumentando que la liebre devora a una cría sin vida para aprovechar la fuente de alimento o que simplemente elimina a uno de los integrantes de la camada para garantizar la supervivencia del resto de lebratos. En el caso de haber muerto la cría de forma natural, aseguran que la devora para evitar que los depredadores detecten el olor del cadáver, con el peligro que ello conllevaría para el resto de la camada.
La liebre se come el cuerpo de la cría de un ejemplar de su misma especie.
El canibalismo en el mundo animal
Estas impactantes imágenes han sido captadas por la cámara del fotógrafo inglés Ronald Richardson y publicadas en el grupo de Facebook Northumberland and borders natural. Northumberland es uno de los cuarenta y siete condados de Inglaterra.
Entre las especies que practican el canibalismo en la Península Ibérica tenemos al oso pardo. En el año 2020 se documentó en Asturias el momento en que un oso pardo acababa con la vida de una osa y posteriormente devoraba su cadáver.
Las hembras de tiburón toro comienzan el embarazo con seis o siete embriones en sus dos úteros, pero solo uno de ellos llega al final de la gestación. El embrión más fuerte devora a sus hermanos antes de nacer.
Entre los perrillos de las praderas un estudio realizado por la Universidad de Maryland descubrió que las hembras que visitaban las madrigueras de otras hembras cuando las abandonaban tenían sangre en la boca. Según los investigadores, se comían las crías de otros ejemplares para garantizar la supervivencia de las suyas.
En los insectos también encontramos casos de canibalismo. La araña de lomo rojo o la mantis religiosa practican el canibalismo sexual. Las hembras se comen a los machos durante el apareamiento.