¿Quién es el verdadero animal? Dos individuos pretendían degollar a un venado provistos de dos hachas
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¿Quién es el verdadero animal? Dos individuos pretendían degollar a un venado provistos de dos hachas

Lamentable vídeo en el que dos energúmenos esperan a un venado, que se había cobijado en una especie de chozo, con la clara intención de matarlo a hachazos.


Es una de las escenas más vergonzosas y deplorables que podamos encontrar en las redes. Nada tiene que ver con la caza. Nada tiene que ver con trofeos. La risa de los protagonistas y el intento de acabar con la vida del cérvido de forma tan cruel y a la vez tan gratuita, hablan tan solo de barbarie e incluso, puedo añadir, de sadismo.

El “tiro por la culata”

Afortunadamente, los venados son animales muy inteligentes, que pueden sentir aromas y olores desde larga distancia. Incluso los cazadores debemos utilizar algunas artimañas para pasar desapercibidos, por ejemplo, usar jabón sin perfume y no usar suavizante en la ropa. En este caso, además del olor, las risas y los comentarios alertaron al agudo venado. Eso le permitió salir en estampida, pasar como un ciclón por delante de sus frustrados asesinos y evitar así el hachazo que le provocaría una muerte segura. La velocidad del venado, cuyo promedio es de 60km/h le hizo alejarse y dejar a los dos violentos personajes “con un palmo en las narices”.

Reprobable y cobarde

La actuación de ambos individuos demuestra la mayor falta de ética y de consideración que podamos encontrar en la naturaleza. Debemos alzar la voz ante esta gente y estas acciones. Hechos que sí son denunciables, tanto si lo que quieren es conseguir la cuerna de forma tan irregular como delictiva o si, sencillamente, les parece gracioso matar un animal porque sí.

 

A propósito del furtivismo

No está de más recordar que el furtivo no es un cazador, sino alguien que actúa de manera delictiva para la consecución de un fin ilegal concreto. Como delito que está perfectamente legislado y aunque pocos furtivos pisen la cárcel, las sanciones económicas están tipificadas, variando la cuantía económica según la especie cinegética de la que se trate. Concretamente en el caso del venado, hablaríamos de 5.000 euros si es un macho y de 2.000 euros en el caso de ser hembra.

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