Matan a los corzos y no se llevan ni el trofeo ni la carne: el peor furtivismo que sufren en Guadalajara
Guadalajara

Matan a los corzos y no se llevan ni el trofeo ni la carne: el peor furtivismo que sufren en Guadalajara

Seis cadáveres de corzos machos aparecen en un coto de Guadalajara en tan solo una semana. Los cazadores lo denuncian ante la Guardia Civil, pero nunca han denunciado a nadie.


“Este año en Guadalajara estamos sufriendo el furtivismo mucho más que otros años”. Todos los años aparecen animales muertos antes del principio de la temporada, pero este está siendo una barbaridad. Disparan a los corzos, siempre machos, y los dejan en el sitio, tirados. No se acercan a cortar la cabeza o llevarse la carne. Un furtivismo dañino que afecta sobremanera a las poblaciones que los cazadores gestionan, cuidan e incluso miman para que se mantengan estables a lo largo de los años.

Tres semanas, seis corzos muertos

Los macabros hallazgos de animales muertos comenzaron el 26 de febrero. A partir de ahí, se han ido encontrando más machos, a razón de uno a la semana. Y lo peor es que estos cazadores confiesan a la redacción de Club de Caza que esperan encontrar más. A pesar de haber acudido en varias ocasiones a la Guardia Civil y que los agentes saben quiénes son, puesto que han revisado las grabaciones de las cámaras de seguridad que se instalaron a la entrada y salida de los pueblos.

No image

Un corzo de primer año y aún con la borra. No hay explicación para matar ilegalmente a este animal.

El sábado por la noche escuché un disparo

El cazador de Guadalajara, que prefiere mantener no revelar el nombre del acotado para no atraer a más indeseables, nos cuenta cómo el pasado sábado le despertó el sonido de un disparo, en plena noche y no muy lejos del pueblo. A la mañana siguiente salió al monte. Solo tuvo que detectar el vuelo de los buitres para llegar hasta el cuerpo del corzo.

“Es gente con un rifle y un visor nocturno o térmico que viene de fuera y se dedica a recorrer los caminos del coto y a disparar a los corzos que ven”, sostiene el cazador manchego.

No image

Uno de los corzos furtiveados en el coto de Guadalajara.

Dos señoras que paseaban por los caminos del pueblo escucharon otro disparo

El único ejemplar adulto con un trofeo ya descorreado que podría justificar la intención de abatirlo lo mataron hace unos días. El resto han sido animales de primer o segundo año con la correa aún cubriendo las cuernas. Dos vecinas del pueblo escucharon la detonación del disparo. Era a última hora de la tarde. Todos los corzos han sido abatidos en fin de semana, lo que apoya la sospecha de los cazadores de que se trata de gente foránea. Pero no se trata solo de sospechas, puesto que nuestro informante reconoce que han llegado a perseguir a uno de estos furtivos. Y no se trataba de alguien del pueblo ni de los alrededores. “Les pillas por el coto y te dicen que se han confundido de coto. Llamas a la Policía y ni aparecen”.

Dos furtivos disparan a un corzo sin saber que están siendo grabados por cazadores

Rondas nocturnas por turnos entre los integrantes del coto

“No puedes hacer otra cosa más que intentar proteger a los animales por ti mismo. Por eso hemos llegado a patrullar por los caminos del coto cada noche, intentando persuadir a los delincuentes. Porque la Guardia Civil les ha parado y les ha dejado ir sin denunciarles”, se queja este cazador. “¿Tú crees que alguien va a salir de casa tras escuchar un tiro?”. Si no los protegemos nosotros, nadie lo hace.

Comparte este artículo

Publicidad