Ocupas en un coto de caza
La intervención de dos guardas rurales ha evitado la ocupación de una construcción por parte de dos individuos en un coto de caza de la provincia de Huelva. Al desalojarlos de la edificación, los ‘ocupas‘ aseguraron a los Guardas que su intención era «ocupar ilegalmente la vivienda para proteger la naturaleza».
El ayuntamiento de Berrocal, municipio de la provincia de Huelva, ha apostado por incorporar a dos guardas rurales a su plantilla. Hace dos años, contrataron a los profesionales con la colaboración de la sociedad de cazadores local y la cooperativa corchera. Los guardas rurales trabajan realizando funciones de vigilancia y protección de bienes en fincas rurales, instalaciones agrícolas, industriales o comerciales, vigilancia en cotos de caza, labores de prevención y extinción de incendios forestales y colaborando en la ejecución de planes de conservación de los ecosistemas.
Varios días de espera para identificar a los "ocupas"
Álvaro y Javier vieron las rodadas de la circulación de un vehículo en un coto de caza de 12.000 hectáreas de extensión. Estas llegaban hasta una construcción en el interior del acotado. Allí encontraron sacos de cemento, ladrillos y una puerta colocada en la edificación. Al ver allí el material de obra deciden realizar un aguardo.
El lunes a las 4:30 horas detectan un vehículo en la puerta de la vivienda. En su interior había dos personas. Los guardas identificaron a los individuos que se hallan en el interior del coche. Estos reconocen su intención de ocupar y rehabilitar la casa con el objetivo de proteger la naturaleza. Los dos varones, de nacionalidad polaca y española abandonan el lugar sin oponer ningún tipo de resistencia.
Javier Fernández
