Escalofriante embestida de un jabalí a un perro de caza que graba la cámara que lleva el can en la espalda
La lucha entre el gran jabalí y el perro queda registrada en la grabación. Tras la acometida del cochino, el can le deja claro que no se amedrenta.
Los perros de rastro y acoso valientes no temen a los jabalíes. Tampoco lo hacen los más temerarios, que arriesgan su integridad al entrar a morder a los jabalíes, algo que los propietarios intentan evitar enseñándoles a guardar distancias prudenciales siempre. Ningún cazador quiere que sus canes resulten heridos por los colmillos o los dientes de un jabalí. Pero, en ocasiones, las circunstancias confluyen en este tipo de enfrentamiento.
El jabalí está esperando al perro. En cuanto pasa por debajo de las ramas, sale disparado y ataca directamente al costado izquierdo. Presenciamos la embestida típica de estos animales cuando se enfrentan a sus congéneres en las luchas enceladas destinadas a eliminar competencia ante las hembras de la zona.
Afortunadamente y previendo algo parecido, el propietario del sabueso le ha colocado un peto protector que cumple su labor a la perfección, salvaguardando su cuerpo de los afilados colmillos del atacante. Ahí comienza la exhibición de bravura del perro. No lo duda y contraataca con mordiscos y gruñidos ante el agresivo suido. Unos segundos de tensión que terminan cuando el cochino decide cambiar de estrategia y huir de allí. Pero el perro no se rinde y comienza a perseguirlo.
Antonio López Espada
