Plumaje fuera de lo común: cinco temporadas cazando al menos un zorzal común con leucismo
Un cazador jiennense abatió el pasado jueves un zorzal con plumas blancas en el cuello y en la cabeza. No es el primer zorzal de plumaje atípico que ha abatido. En el último lustro ha cazado nada menos que cinco ejemplares con esta particularidad genética.
Las aves con este tipo de alteración en la coloración del plumaje presentan una mutación heredada en el proceso de formación de una manera total o parcial de eumelanina o feomelanina. Cómo podemos ver en los pájaros abatidos por José Antonio Quesada, el grado de leucismo varía mucho en función del ave.
José Antonio nos enseña el zorzal cazado el pasado jueves. En el centro, ave capturada anteriormente con la misma particularidad. El leucismo convierte a cada ave en un ejemplar único.
Un año flojo de zorzales
El jueves, José Antonio, un cazador de Jaén de 33 años, cazó un zorzal con plumas blancas en el coto de Los Villares, localidad perteneciente a la comarca Metropolitana de Jaén. Lo abatió desde puesto fijo cuando estaba anocheciendo. El cazador necesitó de dos disparos de su escopeta Benelli Belmonte para derribarlo.
A la izquierda, un zorzal abatido en años anteriores, también con leucismo.
Más zorzales con plumas blancas
En Jaén, al igual que en la mayoría de la geografía andaluza, esta temporada no hay apenas zorzales. En años anteriores, el cazador ha abatido otros dos pájaros con leucismo en el mismo acotado en el que abatió el ave el jueves. Los otros dos zorzales de plumaje singular los ha cazado en Cabra de Santo Cristo, municipio situado en la parte oriental de la comarca de Sierra Mágina, y en Torremocha, pueblo de la provincia de Cáceres, encuadrado en la mancomunidad de Montánchez.
El ave presenta plumas sin coloración en el cuello y la cabeza.
Zorzal cazado el pasado jueves por José Antonio.
CdC
