Barra libre para los furtivos de cabras monteses
Aparecen varios cuerpos decapitados de machos monteses en acantilados de Nerja. Hablamos con profesionales de la zona, que nos explican lo fácil que lo tienen allí los furtivos.
La denuncia de varios fotógrafos de fauna ha servido para conocer un terrible problema de furtivismo en Málaga. Vamos hasta el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, en terrenos que limitan con las provincias de Málaga en Nerja y de Granada en Almuñécar. Allí, los fotógrafos Ismael Ramírez y Mariló V., que pretendían inmortalizar a las cabras en todo su esplendor, acabaron fotografiando los cuerpos decapitados de tres ejemplares macho.
Desde el ayuntamiento aseguran que no conocían los hechos, mientras que varios fotógrafos aficionados a subir a estos acantilados en busca de una instantánea de las cabras aseguran que incluso han llegado a presenciar disparos hacia estos animales. Club de Caza se ha puesto en contacto con la Guardia Civil para saber si tienen constancia de los hechos y si se están investigando para encontrar a los responsables de las muertes de los animales. La respuesta ha sido la siguiente:
-“Se han hecho numerosas gestiones por parte del Seprona y hasta la fecha no tenemos conocimiento de ningún hecho similar en la provincia de Málaga”.
Una de las cabras encontradas sin cabeza.
Una zona que se lo pone fácil a los furtivos
Guardas Rurales de la zona nos explican que el furtivismo se ha posicionado como una práctica desgraciadamente usual en este enclave malagueño, subrayando esta frase: “sobre todo en los acotados y espacios naturales en los que no trabaja guardería alguna. Allí, los furtivos no cuentan con apenas medidas disuasorias”. Además, nos informan que el año pasado se abatió un enorme ejemplar de 95 centímetros de cuerno, y esto se difundió entre los vecinos, llegando lógicamente a oídos de los ilegales y convirtiéndose en un ‘efecto llamada’ para los furtivos.