Despedido por ir de caza y trabajar en su granja mientras estaba de baja médica

Catorce años trabajando en la fábrica de la firma francesa han terminado con el informe de un detective y una larga carrera en los tribunales que aún no ha terminado. Primero fue despedido por la empresa, pero tuvieron que readmitirle tras demandarla ante un Juzgado de lo Social de Valladolid. Pero el Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón a la empresa.

Operado y tratado de complicaciones postquirúrgicas

Su puesto de trabajo en Renault consistía en colocar piezas en partes del motor. La sentencia del alto tribunal sostiene que “no presentaba dificultades desde el punto de vista postural, esfuerzo y carga mental”. Esta ha sido una de las bases del fallo. El resto, el informe del detective, que ha presentado pruebas de que el extrabajador, tras ser operado de apendicitis en febrero de 2022 y de peritonitis unos días después, ha realizado actividades de mayor exigencia que las requeridas en el propio trabajo.

Una inflamación abdominal tras la operación que requirió fisioterapia y descanso durante meses, pero, según señala el informe del detective, “desde junio el trabajador llevaba una vida totalmente compatible con el desarrollo de su actividad profesional”.

De caza y montar a caballo

El detective destaca la actividad de la caza, en la que caminaba durante horas cargando con su escopeta, disparándola y se agachaba repetidamente al suelo. Pero también montar a caballo, señalando que estuvo como caballista colaborador en los festejos taurinos de las Fiestas Patronales en honor al Cristo de las Eras, e incluso moviendo paja en sus cuadras.

Despido disciplinario

Tras recibir el informe, la firma le despidió el 4 de octubre del pasado año por realizar actividades incompatibles con el motivo de su baja médica y que perjudicaban su curación. Pero el trabajador presentó una demanda en el juzgado y el juez declaró la nulidad del despido y su inmediata readmisión con las mismas condiciones laborales y con las mensualidades no pagadas desde su expulsión. Pero Renault no detuvo sus acciones y llevó el asunto al alto tribunal autonómico.

El TSJCL da la razón a la empresa

El recurso ante el TSJCL reabrió el caso y ha acabado con un fallo a favor de la factoría de motores, ya que para el Tribunal Superior queda probado que el trabajador “se encontraba apto para realizar sus tareas profesionales en la empresa”, ya que conllevan (la caza o la equitación) una carga física importante, superior incluso a la exigida en el puesto de trabajo” y que “eran susceptibles de perturbar la curación”.

Por todo esto, el juez ha declarado procedente su despido, pero esto no acaba aquí, puesto que el dictamen puede ser susceptible de recurrir ante el Tribunal Supremo.