Un cazador necesita cuatro disparos para detener al jabalí que está a punto de arrollarlo
Vive en primera persona, gracias a una cámara GoPro, lo que siente un cazador de cochinos cuando un gigantesco jabalí trata de embestirle y logra pararlo con un disparo a bocajarro.
El cazador y pescador submarino turco Abdullah Keskin, afincado en Çobanlı, barrio del distrito de Atakum, sin lugar a dudas es un amante de las emociones fuertes. Es capaz tanto de descender decenas de metros para capturar un pez como de enfrentarse a los impresionantes jabalíes que esconden los bosques otomanos sólo con la ayuda de sus perros cruce de sabueso de Transilvania.
Caza extrema de jabalíes con perros
El cazador publica en su perfil personal de Facebook el peligroso lance que vivió el pasado fin de semana cazando cochinos al salto con sus perros de rastro. Los canes levantan de su encame un macho con un tamaño descomunal armado con unos largos colmillos. El cazador se ubica en una de las posibles rutas de huida del jabalí.
No se equivoca en su elección y el mastodonte se dirige hacia el lugar en el que lo espera con el arma encarada. Dado su tamaño, nada más verlo acciona el gatillo.
El temple del cazador le permite salir ileso de la peligrosa situación
A pesar de que la bala alcanza su objetivo, el macho no se inmuta y continúa la marcha en dirección al cazador. El turco dispara en dos ocasiones más. Ambos proyectiles impactan en el cuerpo del macho, pero este no se detiene.
Una cuarta detonación, cuando el cochino iba a golpear al cazador, lo hace cambiar de dirección. El jabalinero necesita de una quinta bala para que el gigantesco animal, ya visiblemente mermado de los cuatro impactos anteriores, se derrumbe.
Javier Fernández
