En vídeo: un cerdo vietnamita planta cara y ahuyenta a un oso
Las imágenes grabadas por esta cámara de seguridad se han viralizado y no es para menos. Un oso negro trata de entrar en una granja y un cerdo se lo impide. Sí, sí, has leído bien… un cerdo. No te pierdas el vídeo.
El protagonista de este heroico enfrentamiento tiene nombre propio: “Barbie-Q”. Esta cerda ha demostrado que la valentía no entiende de tamaño, peso ni especie enfrentándose a un gran oso negro.
Los hechos han tenido lugar en una granja de Vancouver (Canadá). En ausencia de sus dueños, un oso destrozó la valla que cercaba la finca y entró. Allí se encontró con la pequeña pero atrevida cerda que no sólo se enfrentó a él, sino que consiguió alejarle de las cabras que parecían ser su objetivo.
Cuando sus dueños llegaron a casa encontraron a la cerda tratando de agrupar y conducir al rebaño para ponerlo a salvo. Diríase que es perro pastor por su instinto de manada y protección. Un instinto que pudo haberle salido caro, pero por suerte le sirvió para salvar su vida y la del resto de animales. Ninguno de ellos resultó herido y todo quedó en una increíble anécdota que acumula en redes muchos miles de visitas.
Los osos negros en Canadá
El oso negro o American Black Bear es una especie icónica de la fauna norteamericana y concretamente un clásico de Canadá donde su distribución es realmente amplia. Muchas provincias canadienses cuentan con ejemplares de oso negro, desde British Columbia hasta Quebec pasando por Alberta y Ontario.
La gran densidad poblacional ha hecho que los encuentros entre personas y osos se hayan vuelto relativamente comunes, pero no por ello menos peligrosos. El oso negro, y el resto de úrsidos, son animales salvajes con un gran instinto depredador, lo que los convierte en una potencial amenaza para los humanos y otras especies animales.
El black bear, al igual que ocurre con el oso pardo en nuestro país, está protegido en Canadá, por lo que su caza está terminantemente prohibida. Por esta razón se recomienda extremar las precauciones cuando se vaya a pasear o acampar por zonas boscosas donde suele ser más usual encontrar a los plantígrados.
¿Qué hago si me ataca un oso?
Aunque algunas de las recomendaciones pueden parecer lógicas o de sentido común, pero no lo son tanto. ¡Habría que verse en la situación! Si te encontrases con un oso cara a cara posiblemente tendrías más miedo y nervios que capacidad de raciocinio y temple así que nunca está de más recordar algunos aspectos básicos a tener en cuenta.
Lo primero, y más importante, es tratar de mantener la calma. Sí, puede ser lo más complicado, pero es la mejor opción. No hagas movimientos bruscos ni grites, podrías alterar al animal y si no consigues estar calmado, por lo menos, aparenta estarlo.
No corras. Eso jamás. Los osos, aunque tienen gran envergadura, también son muy veloces y pueden alcanzar los 50km/h, así que ni lo intentes.
Tampoco optes por subirte a un árbol, aunque pueda ser tentador y te parezca la mejor de las opciones, no lo es en absoluto. Además de atletas, también son grandes escaladores. Su físico está preparado para trepar hasta alturas inalcanzables para cualquier ser humano y su agilidad es asombrosa.
Si el animal no se muestra agresivo o nervioso, lo mejor que puedes hacer es alejarte lentamente, tratando de no llamar su atención -y mucho menos asustarlo- demostrándole que no eres una amenaza. Si por cualquier razón te sintieras acorralado o el ataque fuese inminente cúbrete la cabeza y hazte el muerto para pasar desapercibido en la medida de lo posible.
