Abate un jabalí de 115 kilos durante una batida en Asturias
Crónicas de caza

Abate un jabalí de 115 kilos durante una batida en Asturias

El pasado fin de semana, el cazador José Mari Gonzalo Suárez se hacía con un doblete de jabalíes en el coto asturiano “La Parraguesa”. Uno de los ejemplares tenía unos colmillos imponentes y pesó 115 kilos.


La cuadrilla de Amieva, que capitanea Iñaki Crespo, tuvo suerte el pasado fin de semana y la ha sabido aprovechar. Doce cazadores y seis perreros -o monteros, como se les denomina en Asturias- han sido suficientes para hacer el cupo en el lote de La Toya.

La batida prometía a primera hora de la mañana

En la primera echada, conocida como “Caravidales”, no se encontraron rastros frescos y la cuadrilla decidió cambiar al Mutilón, zona que linda con la conocida Reserva del Sueve. Una decisión de lo más acertada.

Los perros pronto comenzaron a latir entre los helechos y las zarzas, pero al no estar aún colocados los puestos, los monteros esperaron para soltarlos. A los diez minutos de dar el pistoletazo de salida por la emisora, los canes ya tenían jabalíes levantados.

Los lances

El cazador José Faustino recibió la visita de cinco suidos y pudo hacerse con uno de ellos, mientras que el resto volvían a entrar a la cacería.

Entre medias, un montero avisó de que acababan de levantar un jabalí muy grande en un mato pequeño, cerca de unas casas. Su intención era escapar monte abajo y, tras esquivar las balas de varios puestos todo apuntaba a que se iría. Con lo que no contaba aquel jabalí es que José Mari Gonzalo estaba atento, esperándolo, con su Browning cal. 300 en mano. El cazador ya estaba mirando para su espalda.

La trayectoria del jabalí le permitiría efectuar un solo disparo, pero con gran habilidad y puntería el cazador supo aprovecharlo. Una detonación y el voluminoso jabalí cayó fulminado.

No image

El imponente cuerpo del jabalí de 115 kilos.

No image

El trofeo del gran jabalí.

Sólo quedaba un ejemplar para completar el cupo y José Mari puso fin a la cacería culminando con éxito su segundo lance sobre un suido que le había entrado por el río.

Los otros protagonistas

A la muerte llegaron los canes que seguían el rastro, recibiendo su tan merecida recompensa. Los apasionados de las batidas de jabalí con perros de rastro sabemos bien la importancia que estos tienen, son indispensables y ojalá nunca dejemos escuchar su latir en un levante.

No image

La cuadrilla de cazadores al completo.

No image

Los afortunados cazadores de los jabalíes.

Comparte este artículo

Publicidad