Un gran jabalí, a vista de dron
Las nítidas imágenes registradas por el dron permiten recordar cómo los jabalíes se adentran en los cultivos y hacen de las cosechas y de la densa vegetación su hábitat.
El espectacular vídeo grabado con un dron por un fotógrafo, videógrafo y cazador riojano y subido a su cuenta de Instagram @cameroshunt, muestra a un jabalí comiendo tranquilamente en una tierra tomada por las malas hierbas hasta que siente el ruido del dron -cuando pasa justo por encima- y huye despavorido.
El fino oído del jabalí
Los dos sentidos más desarrollados en los suidos son el oído y el olfato. Poseen orejas grandes, triangulares y enhiestas que le brindan un desarrollado sentido del oído, siendo capaces de percibir sonidos que un humano no podría. Esto lo sabemos los amantes de su caza quienes en ocasiones tenemos que agudizar al máximo nuestros sentidos para no perder “la jugada”.
El jabalí y los cultivos
Como se puede ver en las sucesivas noticias y vídeos, la presencia de estos animales en las explotaciones de maíz y otros cultivos es cada vez mayor. Estos, siempre frescos y con alimento suficiente son el hábitat idóneo de esta especie cinegética. Incluso hay crías que permanecen en la misma explotación desde la siembra hasta la cosecha.
No es difícil encontrar por la red vídeos en los que se ven piaras completas en un mismo sembrado. Estos animales se mueven de extensión en extensión a medida que avanzan las cosechas y causándoles numerosos e irreparables daños.
¿Cuáles son esos daños?
Son diversos los perjuicios que estos animales causan a maizales y otros cultivos en general. Pueden arrancar las plantas en busca de alimentos y se comen tanto las hojas como el fruto, lo que resulta en una disminución del rendimiento del cultivo.
También hozan en busca de gusanos y otros insectos para comer lo que daña las raíces de las plantas y afecta a su crecimiento y desarrollo.
Otro problema es que pueden ser portadores de enfermedades que transmiten a las plantas provocando una disminución de la salud de estas y la calidad de los productos.
Además de los cultivos en sí, los jabalíes también pueden causar daños a las cercas y estructuras que los rodean, cuando las intentan atravesar en busca de alimento.
Los daños causados conllevan una reducción significativa en el rendimiento de los cultivos, lo que a su vez genera grandes pérdidas económicas para los agricultores.
¿Solución? La caza
Para controlar y minimizar los daños a los que hemos hecho alusión, los agricultores a menudo implementan diversas estrategias, como cercas eléctricas y medidas de disuasión. Sin embargo, los jabalíes pueden ser muy adaptables y persistentes, por lo que la gestión de su impacto en los cultivos es todo un desafío además de fuente constante de controversia.
La caza es la única herramienta existente para controlar la población de jabalíes pese a que hoy en día, haya un sector que trate de negar lo evidente. La presión cinegética actual, aunque no es suficiente, contribuye de forma muy significativa a su regulación.
