Los resultados de las elecciones vuelven a dejar en peligro la caza
Si, como es previsible, Pedro Sánchez vuelve a la presidencia con un Gobierno formado por todos los partidos con quienes pactó en 2019, dependiendo de la abstención de Junts, el panorama para la caza se vuelve muy negro.
La pírrica y amarga victoria de Feijóo al que sumar con las fuerzas afines (Vox, Coalición Canaria y UPN) no le sirve para formar gobierno, permite casi con toda seguridad que Sánchez revalide la presidencia con el apoyo de todos los nacionalistas e independentistas. Sánchez permanece, pero su investidura dependerá de Junts a causa del retroceso que ha sufrido ERC, que ha perdido un total de seis escaños. El bloque de la izquierda ha logrado 153 diputados. Para lograr los 176 escaños necesitarían un total 23 diputados más y sus aliados tradicionales en el Parlamento -ERC, Bildu, PNV y BNG- suman 19. Por tanto, la investidura de Pedro Sánchez acabará dependiendo de lo que haga Junts, el partido de Carles Puigdemont.
Sumar exigirá que los perros de caza entren en la Ley de Protección
Si no hay repetición de elecciones y Sánchez vuelve a la presidencia, los perros de caza se incluirán en la ley animalista que entrará en vigor el 29 de septiembre. Es una condición que la formación que preside Yolanda Díaz impondrá al PSOE para permitirle el gobierno. La formación Sumar, como hemos reflejado en anteriores artículos siempre ha manifestado abiertamente una postura anticaza, no en vano en sus filas está Aida Gascón, quien además ha sido la encargada de elaborar el programa animalista- asesorando también en temas de medio ambiente- dentro del programa electoral de Sumar.
Recordamos que esta activista que siempre ha mostrado su deseo de acabar con actividades como la caza, los toros, la producción de carne y la peletería y ha tachado en todas sus publicaciones de criminales a quienes las practican o viven de ellas, ha sido la encargada de asesorar a Díaz en materias relacionadas con el medio ambiente y la protección de la fauna.
El punto IX de su programa electoral, en su apartado 5, incluye la “Inclusión de los animales de compañía de trabajo (caza) en la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales y aprobación del reglamento de desarrollo de la Ley 7/2023.
Hay que tener presente, de cara al negro panorama que nos espera, que el proyecto Sumar no ha querido mantener ningún tipo de contacto ni reunión con el sector cinegético, tras solicitar la RFEC un encuentro al igual que con las otras tres grandes formaciones y que el PSOE no rubricó la derogación de la ley animalista cuando firmó el decálogo del compromiso político con la actividad cinegética para los próximos, previendo claramente su coalición con Sumar.
Bloqueo o nuevas elecciones
El apretado resultado del 23J empuja hacia el bloqueo político y la repetición electoral, como en 2019. Las derechas se quedan a siete escaños de la Moncloa y las izquierdas necesitarían la abstención de los 7 diputados de Junts que durante la campaña ya advirtieron que no facilitarían la gobernabilidad.
Hace cuatro años ya votaron en contra de Sánchez y, además, los socialistas le acaban de arrebatar a Xavier Trias la Alcaldía de Barcelona. Una decisión que ahora puede suponer un escollo y que obligará a Sánchez a hacerles grandes concesiones, como demostraron ayer las palabras de la candidata de Junts, Miriam Nogueras: “Nosotros no haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada”.
El balance de las elecciones es una situación de bloqueo. Si la ecuación no se resuelve, España está abocada a una repetición electoral. Quizá sea lo más nos convenga a los cazadores y cazadoras pues si Sánchez llega al gobierno, será a cambio de concesiones entre las que, sabemos, estará la caza. Un nuevo gobierno de izquierdas supondría el fin de la caza tal y como la conocemos.
