Un jabalí enfurecido le da una paliza a un vigilante de seguridad
El error de este profesional de la seguridad es intentar plantarle cara al animal. En una sola embestida, le tira al suelo y comienza a castigarle.
El encargado de custodiar una entrada ha aprendido de la peor manera que un jabalí es un animal muy peligroso al que resulta mejor no enfrentarse. El desconocimiento de los riesgos que entraña acercarse a determinados ejemplares de la fauna silvestre lleva a este tipo de situaciones, en las que un vigilante de seguridad se acerca a un jabalí para intentar echarlo de la zona en la que trabaja.
Así son los ataques de jabalí: derribo y ensañamiento
Este inocente gesto, ante un animal estresado y asustado que no es capaz de salir de allí acaba de la peor manera, que es con un brutal ataque que sufre el confiado trabajador. Una primera embestida es esquivada con agilidad, pero el cochino termina por conseguir su objetivo de impactar con su poderosa cabeza en las piernas del vigilante. La velocidad a la que lo hace, sumada a su corpulencia, lleva a esta persona a caer violentamente al suelo. Y no solo una vez, sino varias.
Aquí es cuando llega la segunda parte de los ataques de jabalí: intentar morder o rajar con sus colmillos a la víctima derribada. Afortunadamente para el vigilante, este ejemplar no parece contar con navajas en su boca. Si las hubiera tenido, los cortes en el cuerpo hubieran sido muy graves, como hemos visto en ya demasiadas ocasiones. Abajo te dejamos algunas de las más terroríficas-