Un cazador consigue grabar a una corza a escasos metros
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Un cazador consigue grabar a una corza a escasos metros

Un cazador consigue apostarse muy cerca de una corza y grabarla sin que se percate de su presencia.


Nuestro colaborador, el torero Eugenio Martín, “El Mani”, en una de sus salidas al campo ha logrado ponerse a escasos metros de una corza y grabarla sin que esta advirtiera su presencia. Teniendo en cuenta lo esquivos que son, por regla general, los “duendes del bosque”, se trata de una escena bastante curiosa.

El rececho del “duende”

Cualquier cazador sabe lo difícil que puede llegar a ser hacer una entrada a un corzo sin que te escuche o te huela. Su agudo oído y su gran sentido del olfato suelen hacer de su caza, una dura partida. Por ello, cuando logramos abatir un ejemplar que llevamos semanas, incluso meses, observando, la satisfacción es indescriptible.

Esa dificultad que plantea el rececho del corzo es la que pone a prueba la experiencia de los cazadores. Es precisamente el cazador la persona que mejor conoce las especies salvajes, sus costumbres y sus características. Por ello, es también, el mejor aliado de la fauna.

Más allá del fin último de abatir un animal, de realizar una gestión o del aprovechamiento culinario de la carne, está la propia experiencia de batir en duelo la sabiduría de la naturaleza y los conocimientos del cazador.

Unas veces se gana y otras, se aprende. Esa es una de las tantas lecciones que le ha dado la cinegética a Eugenio que en una entrevista pasada nos comentaba que está orgulloso de cada fallo porque son los que más le han servido para crecer como cazador.

A escasos metros del animal

Como cazador, y como fotógrafo. Eugenio ha ido adquiriendo gran habilidad para acercarse a los animales, bien sea con el rifle, o con la cámara. Esto le ha dado la opción de filmar imágenes como la que nos muestra a continuación

 

La corza pace tranquilamente sin darse cuenta de que tiene a “El Mani” grabándola a una distancia mínima. A pesar de ser uno de los ungulados más extendidos por Europa, y España no es una excepción, siempre es difícil observar al corzo. Su pequeño tamaño, sus hábitos crepusculares y su excelente oído, conforman el carácter huidizo y prudente del menor de los cérvidos españoles y esto hace que conseguir un vídeo como el que nos ofrece “El Mani” tenga gran valor para todos nosotros.

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