Graba cómo caza un impresionante jabalí en espera de 22 centímetros de colmillo
Un cazador cordobés ha abatido en un coto social valenciano tres jabalíes medallables esta primavera. El último de ellos es un enorme cochino de 121 kilos armado con unas largas y afiladas defensas.
Un cazador cordobés ha abatido en un coto social valenciano tres jabalíes medallables esta primavera. El último de ellos es un enorme cochino de 121 kilos armado con unas largas y afiladas defensas.
En marzo el cazador vivió una noche de ensueño en el mismo lugar en el que abatió hace 11 días este macho medallable. En esa ocasión cazó en menos de una hora un jabalí medalla de oro y otro con unos colmillos de 18 centímetros, que es merecedor de una de bronce.
Espectacular trofeo del jabalí abatido por Manuel Tobajas.
El cazador desea dejar claro que "nada es fruto de la coincidencia. Abatir animales como estos y más en un coto social requiere de muchas horas de esfuerzo y sacrificio".
Una espera de récord: el cazador abate dos jabalíes medallables en menos de una hora
Abate tres jabalíes medallables en el mismo puesto
Manuel Tobajas es un modesto cazador nacido en la localidad cordobesa de Fuente Ovejuna y afincado hace una década en la Comunidad Valenciana. La fortuna y su buen hacer le han llevado esta temporada a abatir en el mismo sitio tres machos con unos espectaculares trofeos. Hace tres semanas detectó en un olivar las huellas de un enorme jabalí. Siete días más tarde trató de abatirlo por primera vez.
A pesar de llegar a verlo entre unos almendros decidió no disparar ya que no tenía garantías de herir de muerte al ejemplar. Como buen cazador lo dejó marchar. El día 19 volvió a colocarse en el puesto. A primera hora de la noche le entró un macho con un importante trofeo, pero prefirió jugárselo todo a una carta y esperar al animal que había visto una semana antes. Este jabalí tenía un mayor tamaño que el que indultó.
Un jabalí de 121 kilos con unos colmillos de más de 22 centímetros
Ya pasadas las doce de la noche visitó los cultivos una piara compuesta por varias hembras. Durante más de una hora estuvieron comiendo. Cuando intentaron abandonar la plantación de árboles, algo les hizo volver sobre sus pasos. Los conocimientos de Manuel le decían que la presencia del gran macho era la causa. A las 2:00 horas las jabalinas se marcharon del lugar. Minutos más tarde, entró en plaza el macareno que buscaba el cazador andaluz. Lo abatió de un certero disparo de su rifle semiautomático Benelli Argo Confort.
Las navajas del solitario miden 22,4 y 22,6 centímetros.
Javier Fernández
