¿Sueñas con cazar tres jabalíes medalla en diez días en España? Pues acaban de cumplir tu sueño
Un cazador valenciano ha sido el afortunado. Ha abatido tres jabalíes, dos bronces y un medalla de oro, en solo diez días y en el mismo puesto de su coto.
Lo primero a destacar es que han sido abatidos en un coto social. El ejemplar de mayor trofeo portaba en su boca unas impresionantes defensas. Los colmillos del macho miden 23 centímetros y las amoladeras 14. Los otros dos cochinos abatidos han alcanzado una puntuación de 100,5 y 102,4.
Víctor Pérez es el afortunado cazador que ha logrado esta proeza. Desde que su amigo José Fermín hace un mes le regaló un rifle Mauser de cerrojo del calibre .30-06 que no usaba ha logrado abatir tres cochinos medallables. Todos ellos en la misma vereda próxima a un cañaveral ubicado en un coto social de la provincia de Valencia.
Víctor Pérez junto al primer jabalí, medalla de bronce. A la derecha, trofeo del jabalí.
Heredero de una dinastía de cazadores
El cazador valenciano nació en el seno de una familia de cazadores. Por cuestiones laborales, ha estado varios años sin poder cazar. Hace dos reinició la actividad cinegética. Los primeros meses utilizaba una escopeta semiautomática del calibre 12 de la marca Benelli que heredó de su padre. Un amigo le regaló un rifle a primeros de abril.
Trofeo del jabalí medalla de oro.
Ha abatido tres jabalíes medallables
Hace un mes, el cazador vio en los árboles cercanos a un caudal de agua las huellas y las marcas de los colmillos de un gran macho. La experiencia de Víctor le decía que el animal que había dejado ese rastro se refugiaba en los cañaverales próximos al agua. En una de las veredas que se encontraban entre las cañas decidió esperar al cochino.
En el primer intento de abate, hace tres semanas, vio varias hembras con crías o apunto de parir. De ahí que decidió no disparar a ninguno de los ejemplares. Dos días más tarde volvió al mismo lugar para intentar lograr su objetivo.
Esa noche por la vereda pasó un macho. Le disparó a 120 metros de distancia. Al notar el impacto, se ocultó entre las cañas. Con buen criterio, pospuso la búsqueda del cochino a la mañana siguiente. Se trataba de un jabalí medalla de bronce, con una puntuación de 100,5.
Las amoladeras del jabalí son enormes. A la derecha, el colmillo de 23 centímetros del pequeño jabalí.
Un jabalí medalla de oro con unos colmillos de 23 centímetros
Días más tarde regresó a la zona. Tras inspeccionar la vereda, vio que varios cochinos continuaban utilizándola a diario. Una semana más tarde realizó otra espera en el mismo puesto en el que abatió el jabalí bronce. A las 23:00 horas vio por primera un cochino, pero no pudo ver con claridad si portaba trofeo. Dos horas más tarde, comprobó que los colmillos sobresalían de la boca del suido a pesar de su pequeño porte. Le disparó a 150 metros distancia. Al igual que el otro ejemplar al encajar el disparo se refugió en las cañas.
La mañana siguiente fue a buscarlo con su mujer y un amigo. Juan lo localizó sin vida a 20 metros del lugar del lance. Quedó perplejo al ver la boca del cochino. A voces llamó a Víctor esbozando la frase, "no sabes lo que has matado". Se trataba de un impresionante jabalí medalla de oro con tan solo 50 kilos de peso. El trofeo está a la espera de ser homologado.
Vista frontal del tercero de los jabalíes con su correspondiente trofeo.
Tres noches más tarde abate otro jabalí medalla de bronce
El tercer ejemplar lo cazó solo tres días después de abatir el jabalí de 23 centímetros de colmillo. A las 22 horas lo escuchó acercarse por primera vez. No cruzó la vereda hasta cuatro horas más tarde. Este ejemplar pesó 108 kilos. El trofeo una vez medido ha alcanzado una puntuación de 102,4 puntos.