El desprecio al colectivo cazadores y cazadoras de Catalunya pasará factura al país

Parlamentarios catalanes de ERC, del PSC y de Junts per Catalunya, cercanos al sector animalista, ponen en riesgo el acuerdo al que la Federación Catalana de Caza llegó con la Consejería de Acción Climática para que la obtención de núcleo zoológico fuera necesaria para las perreras de caza a partir de 20 perros alojados.

Desde la Federación Catalana de Caza llevamos meses trabajando, primero con la Consejería de Acción Climática y en las últimas semanas con las diferentes formaciones políticas con representación en el Parlament de Catalunya, para que después de veinte años se defina qué es una perrera deportiva.

La actual indefinición provoca sanciones a los cazadores pese a tener a los perros en perfectas condiciones sanitarias y en instalaciones completamente adecuadas. Hace dos años, la Consejería de Acción Climática se comprometió a respetar el criterio interpretativo actual por el que no se imponían sanciones cuando el número de perros no superaba la veintena. Al parecer, el Director General de Biodiversidad ha impuesto su criterio a ERC reduciendo el número de perros a quince. La reducción del número de perros implicará una reducción en la efectividad de las cacerías y por tanto un aumento en el número de jabalíes en el medio con más daños en la agricultura, más accidentes de tráfico y más riesgos sanitarios.

En la FCC nos estamos esforzando por explicar a los grupos parlamentarios que los perreros no pretenden tener una “patente de corso” para alojar a los animales sin garantizar su bienestar y en este sentido hemos propuesto que exista un registro de estas instalaciones y puedan ser inspeccionadas por el propio Departamento de Acción Climática. Los únicos responsables de esta insostenible situación, como en el caso de la Ley de Caza, son los propios políticos del Parlament de Catalunya dado que hace dos décadas deberían haber definido qué es una perrera deportiva. En la actualidad, aunque nuestras perreras cumplan todos los requisitos sanitarios para obtener la autorización de núcleo zoológico, las normativas municipales nos lo impiden.

Una vez más, el Parlamento de Cataluña dará la espalda a los cazadores y cazadoras del pais no ejerciendo su responsabilidad legisladora. Nos veremos obligados a volver a la movilización justo en un momento en el que el propio Departamento de Acción Climática acaba de declarar la emergencia cinegética en las provincias de Lleida y de Girona por los daños que conejos y jabalíes provocan a los agricultores de nuestro país. Es responsabilidad de los parlamentarios catalanes resolver los problemas del país y no generarlos más con su inacción. Los cazadores y cazadoras catalanes nos hemos cansado de ser "funcionarios" con obligaciones y sin derechos. Ya basta de pedirnos colaboración y un esfuerzo suplementario para reducir poblaciones que afrontamos con el dinero de nuestro bolsillo y sacrificando tiempo de estar con nuestras familias para un Parlamento que continuamente nos da la espalda.

Señores y señoras parlamentarios: es necesario que nos echen una mano, porque eso nos pasará factura a todos los catalanes y catalanas.