Una culebra caza un conejo y lo engulle entero
Vídeo

Una culebra caza un conejo y lo engulle entero

El reptil pertenece a una especie de culebra de gran tamaño. Abre su boca y comienza a tragarse el conejo por la cabeza.


Lejos de la famosa ilustración de la serpiente tragándose el elefante que Antoine de Saint-Exupéry realizó para la novela El Principito, esta culebra realiza un gran esfuerzo para alimentarse de la presa que ha capturado: un conejo.

No image

El vídeo nos lleva a presenciar uno de los comportamientos adaptativos de la morfología animal más asombrosos: el desencaje de la mandíbula inferior que permite pasar por allí el cuerpo de un animal mucho mayor que el hueco inicial de esta. Pero esto tampoco sería posible si la piel de estos reptiles no gozara de una enorme elasticidad.

A partir de ahí, la larga y trabajosa digestión, favorecida por unos potentísimos jugos gástricos, hará el resto durante los próximos días. El final del proceso digestivo llega cuando la serpiente expulsa por la boca los restos que los jugos gástricos no han conseguido descomponer, como son los huesos, pelos, caparazones, uñas…

Una culebra de dos metros

La culebra de cuatro rayas es una de las culebras de mayor tamaño de la numerosa familia de las Colubridae, llegando a alcanzar una longitud de 200 centímetros, aunque lo más usual es que no sobrepasen los 180. Se trata de una serpiente no venenosa que debe su nombre a las marcas oscuras que recorren el cuerpo de los ejemplares adultos.

Habita en zonas de clima mediterráneo, prefiriendo hábitats que combinan vegetación con rocas. La encontraremos en Italia, Grecia, Macedonia del Norte, Bulgaria, Eslovenia, Croacia. Bosnia, Montenegro y el país donde han sido grabadas estas imágenes, Albania, por el cazador Andi Malko.

No resulta extraño verla alimentándose de conejos, así como de otros pequeños mamíferos, como ardillas y roedores. Pero no desprecian los nidos de aves, los propios pájaros, lagartos…

Comparte este artículo

Publicidad