Insólito

Caza una muflona con cuernos

Y lo hace recechando con su arco. Hablamos con el cazador del extraño ejemplar. Existen estudios que revelan el porqué de estos extraños casos siendo los principales motivos la defensa ante depredadores y especies territoriales.


  Caza muflona con cuernos
Caza muflona con cuernos

Las imágenes de la extraña captura se han hecho públicas tras haberlas subido el propio cazador a su cuenta de Instagram dani.archery. Esta redacción ha hablado con el cazador, que explica que ha podido hacerse con el animal durante un descaste en una finca de Aliseda, localidad cacereña. Una jornada de caza poco habitual con un trofeo difícil de encontrar cazando con arco en lugar de llevarlo a cabo con armas, como suele hacerse habitualmente. No te pierdas las imágenes.


El joven cazador, muy contento con su muflona.

Caza con arco una muflona con cuernos

Por norma general, como ocurre también en el caso del gamo, el ciervo y el corzo, estas especies tienen cuernos en el caso de los machos, sin embargo, las hembras no tienen.

Esto es lo que hace curiosa la captura que ha tenido lugar en la jornada de descaste organizada por José María Romero, en un día de caza muy especial para Dani, ya que es el segundo animal que abate, según él, “la suerte del cazador”.

El cazador ha querido durante la entrevista agradecer a sus compañeros José María, Tino, Pepe y Manolo la ayuda proporcionada a la hora de pistear al animal.


No resulta habitual encontrar hembras que porten cuernos.

¿Por qué tiene cuernos esta hembra?

Esto no es habitual encontrarlo en el campo, aunque puede darse en algunas ocasiones en esta y otras especies. Existen diferentes datos como los conseguidos en el estudio ‘Evolución del armamento en las bóvidas femeninas’ que coindicen en que estos casos se deben principalmente a motivos como competencia por la comida y la defensa contra los depredadores.

Para poder afirmar esto se han llevado a cabo unos análisis filogenéticos comparativos que han permitido mostrar que las hembras tienen mayor probabilidad de portar cuernos en bóvidos que son visibles por el hecho del gran tamaño de sus cuerpos y vivir en hábitats abiertos, más común que en aquellas especies más discretas que habitan en lugares más cerrados.


Su arco y flechas le han permitido abatir el segundo animal como cazador arquero.

Falta de refugio o capacidad para camuflarse

La cripsis es un fenómeno que permite a determinados seres vivos adaptarse al medio y consiguiendo que puedan pasar desapercibidos a los sentidos de otros. Esto junto a la incapacidad de refugiarse en vegetación profunda ha llevado a la evolución de los cuernos para la defensa contra depredadores.

Esto por norma general son excepciones en algunas especies en las que las hembras son territoriales y utilizan los cuernos en batallas con ejemplares del mismo sexo.

Por otro lado, se baraja la posibilidad de que este privilegio del que gozan algunas hembras pueden explicar otros casos del por qué tienen cuernos los rumiantes.

Los datos del estudio indican que la función principal está ligada a la defensa contra depredadores en la mayoría de los casos.

No te lo pierdas: casos de otros trofeos extraños

Caza un corzo de 11 puntas, una de ellas dirigida hacia delante

La peculiaridad de este corzo multipuntas es que una de sus puntas nace de la base de la roseta derecha y se dirige en solitario hacia adelante. El trofeo de este atípico candil además está conformado por seis puntas en la cuerna derecha y cuatro en la izquierda. Se trata de un atípico ejemplar, de los más raros abatidos en lo que va de temporada.

Pulsa en la imagen para seguir leyendo:

Caza un corzo multipuntas en el Prepirineo catalán

La peculiaridad de este trofeo es la disposición de sus siete candiles. Todos ellos nacen de dos anchas rosetas unidas entre sí. Las siete puntas que crecen a partir de los pivotes ubicados en la parte superior del cráneo están alineadas.

Pulsa en la imagen para más información:

Caza un corzo con una cuerna excepcionalmente larga y gruesa

Un recechista ha abatido un corzo con un trofeo de 25 centímetros de largo en el Prepirineo catalán. La cuerna del corzo no destacaba únicamente por su longitud, también lo hacía por su grosor.

Pulsa en la imagen para saber más:

Comparte este artículo

Publicidad