La almadraba es un método selectivo de pesca milenario que permite la liberación de especies protegidas
La almadraba, término que proviene del árabe que significa «sitio donde se golpea o lucha», es una técnica milenaria de pesca que aún se practica en España para la captura del atún. Consiste en colocar una maraña de redes a modo de laberinto en las rutas migratorias de los túnidos.
Es un hecho frecuente que en el interior de estos entramados queden atrapadas especies que no sean túnidos. En estas imagenes podemos ver cómo buceadores del CECAM, entidad dedicada a la protección del medio ambiente marino de las costas de Ceuta y las especies que lo habitan, en colaboración con el equipo de submarinistas de la Almadraba de Ceuta, liberan un rorcual aliblanco, especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae, una tortuga Caretta Caretta y más de 50 peces luna, pez pelágico tetraodontiforme de la familia Molidae, del laberinto de la pesquería.
Buceadores liberan a especies protegidas del laberinto de redes
Los buceadores, en estas imágenes grabadas durante el verano en las aguas de la Ciudad Autónoma de Ceuta, liberan un cetáceo, una tortuga y varias decenas de peces luna. Las tareas de salvamento de especies protegidas que han penetrado indebidamente en el laberinto son habituales. Esto es posible al tratarse de un método selectivo de pesca.
En la actualidad se pescan atunes mediante esta modalidad de captura en La Azohía, pedanía de la diputación de Perín situada en Cartagena, en pleno golfo de Mazarrón, al abrigo de la Sierra de la Muela, y Cabo Tiñoso, en la provincia de Cádiz y Ceuta.
La captura estrella de la almadraba es el atún rojo, especie de túnido perteneciente a la familia de los Scombridae capaz de superar los 400 kilogramos de peso, aunque es habitual la presencia en sus redes de bonitos, melvas, caballas, palometas, serviolas, lubinas o algunas variedades de peces de fondo.
La almadraba
El laberinto de redes se comienza a instalar en el mar entre febrero y abril, fase de calamento. La época de pesca va de finales de abril a mediados de junio. Las levantadas, momento en el que se extraen los atunes del entramado, tienen lugar entre junio y agosto.
En Andalucía existen numerosos yacimientos arqueológicos relacionados con la pesca del atún, como es el caso de las ruinas romanas de Baelo Claudia, situadas frente a la playa de Bolonia, en el término municipal de Tarifa.
Guzmán el Bueno, militar y noble leonés, primer señor de Sanlúcar de Barrameda y fundador de la Casa de Medina Sidonia, recibió del rey Sancho el Bravo en 1294 el monopolio de armar almadrabas desde el río Guadiana hasta la costa del Reino de Granada.
La pesca ilegal del atún estaba penada en la época con tres años de galeras
Estos privilegios fueron abolidos de forma definitiva mediante la Real Orden de 20 de febrero de 1817.
La captura del atún con almadraba creció en las dos primeras décadas del siglo XX. En 1928 se constituyó en España el Consorcio Nacional Almadrabero. Dada la escasez de capturas y su falta de rentabilidad, el 18 de enero de 1973 la empresa tomó la decisión de liquidar la sociedad cerrando la totalidad de sus almadrabas. Gracias a la recuperación poblacional de la especie, a día de hoy subsisten almadrabas en Murcia, Cádiz y Ceuta.
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