Monotiros Blaser K95
Elegancia y ligereza, junto a una estética clásica centroeuropea, son las características de estas armas que nos ofrecen la forma más deportiva de practicar la caza.
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El monotiro Blaser K95 es posiblemente, tras los rifles artesanos fundamentalmente de origen austríaco, el referente de los monotiros modernos, respondiendo a las exigencias de elegancia, estética y peso reducido, además de una perfección técnica en su producción que garantiza su precisión y funcionamiento en cualquier situación.
La clave de este monotiro de Blaser reside en su innovadora pieza de bloqueo que articula su funcionamiento. Esta pieza es su elemento diferencial, destacando que, patentada en 1995 —año que da origen al nombre del modelo—, y una vez expirada la patente, el resto de fabricantes han comenzado a incorporarla a sus armas, incluso en algunos modelos de escopeta. La pieza en cuestión es el corazón del arma, ya que hace la función de cerrojo y de sistema de percusión, estando en ella incluida la aguja percutora.
El K95 tiene gatillo directo, montándose mediante su pieza de seguro que se basa en la tensión del muelle real del percutor y que deja el rifle en posición de disparo al empujarla hacia delante, pudiéndose desamartillar echando el seguro hacia atrás o de forma automática con la palanca de apertura. Su peso es de aproximadamente 2,4 kg, pero varía dependiendo del modelo y del tipo de cañón que usemos, pues estos tienen distinta longitud y peso dependiendo de si usamos calibres estándar, en cuyo caso tendrían 60 centímetros, o magnum, con una longitud de 65 centímetros.
Su sistema de monturas es el original de Blaser, muy bajo y cómodo de instalar, pudiéndose montar tanto visores de anillas —existen 8 tipos de anillas diferentes en diámetro y altura— como para la mayoría de visores de carril del mercado. Y contando los cañones estándar con miras abiertas con ajustes mediante una llave Allen SW 1,5 tanto en el punto de mira como en el alza.
Existen modelos con culata para zurdos —y con palanca de apertura para zurdo— y modelos stutzen, así como distintas posibilidades de personalización de todos los modelos de la gama, como por ejemplo la pieza de bloqueo y el gatillo en dorado, once grados de madera, posibilidad de colocar placas en el pistolet con motivos de animales, arabescos o con las iniciales, colocar magnaport o Dual Break como sistemas de freno de boca, o Kickstop en la culata para mitigar el retroceso.
La gama del Blaser K95 va desde el modelo Standard al Stradivari, pasando por el Luxus, Edition, Attaché y Baronesse. Y como ya hemos mencionado, pudiendo personalizar cualquier modelo a la vez que optar por un modelo Custom.
La disponibilidad de calibres es muy amplia, pudiendo elegir entre más de 25, dependiendo del modelo y que van desde el .22 Hornet hasta los potentes .300 Weatherb, 8x68S o 10,3x60, estando disponibles algunos modelos en cañón octogonal.
Para completar su oferta, Blaser pone a disposición de sus usuarios una serie de complementos para sus monotiros K95, tales como fundas, correas de neopreno y cuero, o maletines para un arma y un cañón o varios cañones y visores, así como modelos de maletines de lujo fabricados en cuero.
Para terminar, comentar que además de la garantía legal, Blaser ofrece una garantía adicional de diez años para sus rifles monotiros K95.