Apuntes galgueros

Solamente hay dos circunstancias en la llanura y el páramo del ruedo ibérico capaces de detener el tiempo a ojos del más común de los mortales, ese rayo que cae en el anochecer de una tormenta de verano y ese preciso instante en que la traílla se abre par


Comparte este artículo

Publicidad