La emergencia cinegética temporal lleva a autorizar la caza con hurón en las vías pecuarias y otras zonas de seguridad
Así lo ha dispuesto la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural para los cotos de caza que discurran por vías pecuarias, bienes de dominio público y otras zonas de seguridad, en los 98 municipios toledanos en los que se ha declarado la emergencia cinegética temporal.
A finales de marzo la Consejería de Agricultura reconocía la situación de emergencia cinegética por sobrepoblación, hoy, mediante la Resolución de 11/04/2018, de la Dirección Provincial de Agricultura de Toledo, publicada en el Diario Oficial de Castilla La Mancha, se ha autorizado de oficio el control cinegético sin armas en las vías pecuarias, previa comunicación a las Direcciones Provinciales de Agricultura con una antelación mínima de un día y un plazo de dos semanas para ejecutarlas.
Métodos y períodos autorizados
Los métodos autorizados será la captura mediante hurón y capillo o redes sin perros y el periodo abarca hasta el 31 de marzo de 2020.
El número de cazadores autorizados por grupo será de un máximo de cuatro.
Según dicha Resolución, quien queda autorizado para llevar a cabo el control de daños, es el titular del aprovechamiento cinegético del coto de caza por el que discurran las vías pecuarias o limiten con ellas. En el coto de haber más de un coto la práctica deberá realizarse según acuerdo previo de sus titulares y, en caso de que la vía pecuaria no linde o traviese un terreno cinegético, la persona autorizada será el titular de los terrenos colindantes. Además, si los controles se realizan en zonas protegidas, deberá respetarse también los condicionantes que imponga el correspondiente plan de ordenación.
Otro de los requisitos a señalar es que esta práctica de control no podrá impedir ni dificultar el tradicional tránsito ganadero, así como los restantes usos compatibles y complementarios legítimos de estos bienes de dominio público.
La sobrepoblación puede entrañar graves peligros
La sobrepoblación de lagomorfos no sólo entraña peligro para las cosechas agrícolas, también para la población, pudiendo provocar accidentes de tráfico y para sus depredadores.
Las zonas de seguridad, en las que no se puede cazar habitualmente, son zonas propensas a reunir una gran población de conejos, debido a que encuentran en ellas un hábitat idóneo, aprovechando los taludes para hacer sus madrigueras, sintiéndose protegidos, ya que los depredadores tienen más complicado el acceso y, además, encuentran comida en los campos colindantes, lo que sumado a su alta capacidad reproductiva hacen que las poblaciones se multipliquen fácilmente.
Un conjunto de circunstancias preocupantes que hace que en otras Comunidades Autónomas se haya optado también por tomar medidas, como es el caso de Aragón, donde se ha desarrollado una aplicación para combatir los daños causados por esta plaga.
