Los agentes rurales de Cataluña utilizan drones con cámaras térmicas para vigilar a los jabalíes
La medida, según explican los agentes rurales de Lérida, se lleva a cabo para evitar la propagación de la peste porcina africana y «ayudar a los cazadores» a encontrar a sus animales. Algunos profesionales definen la medida como «inadecuada» y creen que hay otras soluciones para frenar la plaga del jabalí que permita la participación de sus canes.
La peste porcina está en el punto de mira en Cataluña. Y las medidas de precaución no dejan de saltar a la actualidad, contemplando que su llegada a nuestros campos supondría una catástrofe para la población de jabalíes, así como para la industria cárnica catalana. Los agentes rurales de Lérida vigilan a los jabalíes con drones para, presuntamente, «ayudar a los cazadores, para que así encuentren más fácilmente a los animales y cacen más».
Esta medida pretende conocer de cerca dónde se esconden y duermen los jabalíes, sus encames y vías por las que se desplazan para así saber si están en zonas cercanas a las granjas.
Los drones permitirían abatir a los jabalíes más pesados
Los drones que ya se están utilizando en Cataluña tienen una cámara térmica para localizar más fácilmente a los jabalíes. Los agentes rurales, al localizar a los animales, avisarían a los cazadores para que los abatan.
En estos momentos, en Cataluña no están permitidas las batidas en las que participen los perros con el fin de no perjudicar a las crías de los jabalíes. Los drones también permitirían, según explican desde la Federación Catalana de Caza, seleccionar mejor a los ejemplares a la hora de cazarlos, para así elegir a los que más pesen, que también son los que más probabilidades tienen de propagar la peste porcina.
La opinión de los cazadores
«Todo lo que no sea una batida tradicional, para mí pierde su encanto», «Si los cazadores tienen perros, no son necesarios los drones» o «La gracia de la caza es averiguar dónde están los jabalíes» son algunas de las respuestas del sector cazador al conocer la medida que implanta la utilización de drones en Cataluña.
«Si quieren efectividad, que no pongan tantas trabas legales para cazar, que quiten zonas de seguridad absurdas en el medio del monte y que la administración suscriba un seguro que nos dé cobertura a todos», sentencia otro de los cazadores. Desde el sector, los profesionales se muestran disconformes con el hecho de que a estas cacerías no se puedan llevar los perros, compañeros inseparables de los cazadores.
Esta medida se implanta días después de que la Generalitat anunciase que pagaría 50 euros por jabalí abatido a los cazadores de Girona con el mismo fin que la utilización de estos drones: prevenir la entrada de la peste porcina.
