Rechazan que Ecologistas en Acción se persone en la causa por la muerte del menor en la montería de Guillena
En un afán de captar protagonismo tras la tragedia que le costó la vida a un menor de 4 años en una montería, Ecologistas en Acción debe digerir un fracaso más. El juzgado ha rechazado la personación como acusación particular de la organización en la causa abierta para investigar la muerte del menor.
La organización ecologista había hecho público un comunicado en el que pretendía, con este intento de personación, «conocer la ubicación que tenía cada tirador y si se cumplían todas las normas de seguridad del evento, incluido el número de personas en cada puesto, número de puestos, las zonas de seguridad, la alineación de los puestos y la distancia a que estaban colocados los mismos».
Intenciones maliciosas de los ecologistas
La intención real de este intento de acaparar protagonismo es atribuirse una investigación que ya ha realizado el cuerpo de la Guardia Civil especializado. Pero esta vez no podrá ser, como así ha indicado Europa Press. El juez instructor, el magistrado Juan Gutiérrez Casillas, ha acordado rechazar la petición de personación popular de Ecolgistas en Acción, pues la organización «no tiene» interés «directo ni indirecto» en la causa, por lo que «no está legitimada para ello».
Como publicamos en Club de Caza, la Guardia Civil detuvo a L.A.G., argentino de 60 años de edad y, posteriormente, fue puesto en libertad provisional acusado de un delito de homicidio imprudente por ser el autor del disparo que acabó de manera fortuita con la vida del pequeño de 4 años.
Los hechos
El acusado declaró ante el juez de instrucción que no conocía a la víctima ni a su padre. Aseguró que escuchó ruidos entre la maleza y se adelantó para observar qué era. Disparó a la derecha en un ángulo de 90 grados, y ese disparo alcanzó al niño, que estaba sentado en un banco en el puesto en el que cazaba su abuelo.
Precisamente mañana están citados los primeros testigos que participaron en la montería el pasado mes de enero en la finca Las Lapas, en Guillena (Sevilla), entre ellos el padre de la víctima y el organizador de la cacería.
La abogada de la familia ha declarado que el abuelo y el padre del niño habían visto al rehalero «llamar la atención al acusado para que se fuera a su puesto».
