Dos personas denunciadas por repoblar conejos sin autorización en Torá
El Grupo Especial de Venenos y Antifurtivos (GEVA) de los Agentes Rurales ha denunciado a dos personas por introducir conejos sin autorización en un coto privado de caza perteneciente al término municipal de Torá, Lleida.
Algunos municipios de la comarca están declarados en Emergencia Cinegética debido al daño causado por los conejos
Según ha informado el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, dos cazadores han liberado conejos en unas instalaciones que podrían servir de aclimatación temporal a los animales para facilitar su adaptación al terreno.
No pudieron acreditar la procedencia
Los denunciados no tenían autorización, ni han podido acreditar la procedencia de los ejemplares. Tampoco disponían de guía de transporte para su traslado, a fin de comprobar su correcto estado sanitario.
La repoblación de especies sin autorización y la alteración de los planes de gestión cinegética aprobados por la Administración, como herramienta de gestión, puede favorecer al desequilibrio de las poblaciones existentes en la zona o en su ecosistema. Además, la falta de seguimiento de un control sanitario puede originar un grave problema a las poblaciones salvajes por contagio de enfermedades.
Una infracción de la normativa de caza
La liberación y repoblación de conejo de monte en las comarcas de Lleida, Tarragona y Tierras del Ebro, donde pueden ocasionar daños a los cultivos e infraestructuras agrarias, está prohibida.
Los hechos ocurridos, según el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, suponen una infracción a la normativa de caza y de la resolución ARP/663/2018, del 4 de abril, por la cual se fijan las especies objetivo de aprovechamiento cinegético, los períodos hábiles y las vedas especiales para la temporada 2018-2019 en Cataluña.
Esta resolución dispone que hay que obtener autorización del órgano competente para la repoblación y que, una vez aprobada, se comunicará al cuerpo de Agentes Rurales con una antelación mínima de 48 horas.
No es la primera denuncia que se formaliza
Esta área privada ya había sido denunciada con anterioridad al detectar evidencias de una gestión incorrecta del acotado, en concreto por el uso de artes prohibidas de caza, por lo que los agentes del CAR habían incrementado sus actuaciones de vigilancia hacia ella.
