Se inicia la I Convención sobre Cambio Climático y Sostenibilidad en España

En la tarde del miércoles día 6 de febrero tuvo lugar en Albacete la inauguración de la I Convención sobre Cambio Climático y Sostenibilidad en España, un evento de carácter nacional que pretende ser el más importante de los realizados hasta ahora en España.


 Público asistente.
Público asistente.
 Climabus en el exterior del recinto.
Climabus en el exterior del recinto.
 Videoconferencia de J. Rifkin.
Videoconferencia de J. Rifkin.
Es necesaria una revolución en nuestras formas de vida, una revolución en la manera de producir y de consumir energía
Para ello, a lo largo de tres días, contará con la presencia de expertos nacionales e internacionales sobre cambio climático y desarrollo sostenible, además de celebrar mesas de trabajo y debate sobre las recientes reuniones del IPCC de Valencia y de los diferentes gobiernos de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático en Bali, así como la aprobación de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia y la puesta en marcha de los planes regionales de nuestras comunidades autónomas. La Convención fue inaugurada por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el secretario general para la Prevención y la Lucha contra el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri y el alcalde de Albacete, Manuel Pérez Castell. Barreda hizo público el compromiso de la región castellanomanchega con la producción de pilas de hidrógeno y anunció el plan del Ministerio de Medio Ambiente que permitirá ahorrar 200 hm3 de agua al año. Para 2012, Castilla-La Mancha producirá de forma limpia toda la energía que produzca. Todos los ponentes subrayaron la obligación de consumir menos energía y la necesidad de que la que se utilice proceda de fuentes renovables y ecológicas.

Conferencia de Jeremy Rifkin

Una de las conferencias inaugurales fue impartida, vía videoconferencia, por Jeremy Rifkin, asesor científico del ex vicepresidente de EEUU Al Gore y presidente de Foundation on Economic Trends, en la que propuso que Europa lidere una tercera revolución industrial que sustituya los combustibles fósiles como el petróleo por energías limpias y renovables, procedentes del sol, el viento o las olas, por ejemplo, y que esta energía pueda ser producida de manera individual por cada ciudadano y transferida a una red mundial, al estilo y semejanza de lo que ahora es internet, pues el hecho de que la Unión Europea haya adquirido el compromiso de que en el año 2020 el 20% de la energía que se consuma proceda de energías renovables, de reducir un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero y de rebajar otro 20% su consumo energético coloca a Europa, según el Rifkin, «en una posición inmejorable para ser el líder mundial en esta materia». En su opinión, los tres pilares de esta tercera revolución industrial son la energía renovable, la tecnología de almacenamiento de esta energía y las redes eléctricas inteligentes. Para Rifkin, estos tres puntos deben desarrollarse simultáneamente e integrarse plenamente para que todos ellos puedan desplegar todo su potencial y para que el nuevo paradigma económico pueda funcionar. Así mismo, se preguntó «si seremos tan ciegos como para seguir utilizando combustibles fósiles, más caros, contaminantes y escasos que las energías renovables».

«Es necesaria una revolución en nuestras formas de vida»

Arturo Gonzalo Arizpiri tomó también la palabra en este acto de presentación de la Convención, señalando a los presentes que es necesaria «una revolución en nuestras formas de vida, una revolución en la manera de producir y de consumir energía». Aizpiri describió las conclusiones del grupo de expertos de la ONU, el grupo intergubernamental para el Cambio Climático IPCC, sobre las evidencias del cambio climático y las consecuencias más directas sobre la ecología, la sociedad y la economía mundial. Según estos estudios durante el siglo XXI la temperatura media en la Tierra aumentará entre 2 y 4 º C y la cuenca mediterránea será una de las más afectadas, con reducción de precipitaciones y reducción de recursos hídricos. El Secretario General del Ministerio de Medio Ambiente sostiene que el origen del cambio climático son las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente el CO2. Según los expertos del IPCC, para conseguir evitar que la temperatura de la Tierra tenga un aumento superior a 2º C durante este siglo, algo que provocaría unas condiciones de vida muy difíciles para buena parte de la humanidad, deberemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad de lo que emitimos en estos momentos. Para Aizpiri «esto tiene un coste, pero mucho más moderado que el coste de no hacer nada, aproximadamente un 0,12% del PIB frente a lo que supondría quedarse de brazos cruzados, entre un 5 y un 20% del PIB».
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