Caza y extracciones en vivo: así será la estrategia de control de la cabra montés en Madrid si se aprueba el nuevo Plan de Gestión

La cabra montés es una especie que hace 32 años en Madrid prácticamente había desaparecido, momento en que se reintrodujeron diferentes ejemplares de Gredos y Las Batuecas sin saber qué consecuencias tendría esto en sus poblaciones. Los resultados fueron positivos hasta tal punto de que la especie en pocos años se reprodujo hasta tal punto de llegar a la superpoblación. Esto llevó en el año 2016 a la reducción de la misma a la mitad mediante su caza, algo que el partidos animalista PACMA llevó a los tribunales hasta el punto de acabar con ello. Ahora, el Gobierno regional se ve en la necesidad de elaborar un nuevo plan de gestión, está a punto de publicar con el fin de reducir en un periodo de cinco años esta población a la mitad en relación a las 6.200 cabras que habitan en Guadarrama. Te contamos los detalles.

Mejoras en el plan de gestión

El procedimiento llevado a cabo en 2016 será mejorado ahora según han asegurado desde la consejería de Medio Ambiente al medio mencionado.

La polémica fue lo que se entrometía en su día en este plan por lo que ahora se busca evitar que ocurra lo mismo.

Ahora, se dará prioridad a «la extracción en vivo de ejemplares para repoblaciones». Esto se llevará a cabo mediante la extracción de ejemplares vivos que posteriormente se llevarán a otros lugares donde la población es mínima como en Pirineos.

Aun así, también se baraja la posibilidad de recurrir a la caza en el ámbito deportivo, prohibida en los parques nacionales.

Control de daños como objetivo

Desde la Comunidad de Madrid consideran necesario poner en marcha dicho plan de gestión con el fin de controlar los daños causados en la biodiversidad que está ocasionando la superpoblación de la cabra montés.

Actualmente, está en 6.293 ejemplares, lo que supone la presencia de 38 animales por kilómetro cuadrado mientras que lo ideal sería tener 1.945, es decir, un cálculo de 11,57 ejemplares por kilómetro cuadrado.

Medio Ambiente asegura que esto causa una pérdida de suelo anual de 4.000 metros cúbicos por año y que, además, se está desplazando a ejemplares de distintas especies o llevándolas incluso a desaparecer, como ocurre con la mariposa de Apolo ya que se está acabando con su fuente de alimentación.

En consecuencia, según explica la Consejería, se ha considerado como el método más eficaz y a su vez sostenible el combinar diferentes formas para reducir la población de la especie en el Parque Regional de la sierra de Guadarrama para conseguir una población de la mitad de ejemplares entre 2022 y 2026.

Caza y extracciones en vivo

Este nuevo plan combinaría la extracción en vivo con el objetivo de repoblar otros entornos con el control mediante la caza «contando con el apoyo o colaboración de sociedades locales, debido al gran conocimiento que tienen del territorio, y de asociaciones expertas en caza para que, bajo la dirección del equipo técnico del Plan Nacional de la sierra de Guadarrama, formen parte del control de la especie».

Las extracciones se vienen realizando desde el año 2010 permitiendo repoblar territorios con más de 600 cabras que proceden de Guadarrama tras ser capturadas, testadas y analizadas para comprobar su salud.

A lo largo de los diez últimos años se han llevado a cabo diferentes estudios sobre la población de la especie en Guadarrama para poder obtener información sobre las enfermedades, distribución, comportamiento y necesidades, así como los efectos sobre flora, fauna y superficie del parque. En ellos han colaborado investigadores de universidades como la Complutense, la Politécnicas, Autónoma y la UNED.

Objetivo: repoblación de Sonsaz

El nuevo documento de gestión del que se habla para regular la población se adapta al plan rector de uso y gestión del parque nacional de la Sierra de Guadarrama. Para esto han intervenido el Centro de Investigación, Seguimiento y Evaluación del parque.

Se incluye por tanto la dispersión de las cabras, control y uso para repoblar otras sierras como la reserva de caza de Sonsaz, ubicada entre la comunidad de Madrid y la de Castilla-La Mancha.

Problemas de población en la especie

El cúmulo de ejemplares de esta especie en Guadarrama no solo afecta de forma negativa a la flora y fauna de la zona, sino que también repercute en la propia especie. Los estudios que se han llevado a cabo han permitido saber que existe un «decaimiento en el bienestar de la población», medido por indicadores biométricos y de estructura que dejan de manifiesto «cambios en los rasgos taxonómicos respecto al patrón propio de la especie, en hechura y tamaño de las extremidades».

Por este motivo, se considera importante reducir el número de ejemplares que da lugar a «ir mitigando los daños y lograr en la etapa final una pirámide poblacional más racional».

Después de conseguir tal objetivo, habría que trabajar en dos fases más para poder revisar los diferentes parámetros y el mantenimiento de estas densidades adecuadas para el bienestar animal. 

Por otro lado, se trabajará en la mantención de la calidad del paisaje, así como en crear refugios térmicos.

No te lo pierdas

El problema de la cabra montés en Guadarrama

El pasado 21 de marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) desestimó un recurso del Gobierno regional contra la suspensión del plan de control de la cabra montés en la Sierra de Guadarrama.

Pulsa en la imagen para saber más:

Sobran más de 500 cabras monteses en Madrid

Hace dos años se paralizó un plan de control para la sobrepoblación de cabra montés en el madrileño Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Mañana día 26 de octubre 2018 comienzan a extraer ejemplares que se llevarán a Ávila y de los que la Comunidad de Madrid no obtendrá ni un euro.

Pulsa en la imagen para seguir leyendo:

Las cabras de Madrid

La situación de la cabra montés en Guadarrama va camino de convertirse en un desastre.

Pulsa en la imagen para más información: