Noa Fernández: una traillera gallega de 20 años apasionada por los perros de caza
Heredera de una dinastía de cazadores, nieta, hija y sobrina de trailleros gallegos, Noa, al igual que otros muchos jóvenes españoles, lucha contracorriente en la sociedad actual en la que ser cazador se ha convertido en un estigma.
La caza se convirtió en su prioridad desde el primer día pese a que no levantaron ningún jabalí. Quedó encantada de lo que sintió y vivió en aquella primera jornada tras los jabalíes. El compañerismo, el buen ambiente y su pasión por la naturaleza y los perros le hicieron continuar con la tradición familiar.
Esta foto recoge los inicios de la cazadora, junto a su padre y un corzo abatido por él.
La heredera de una dinastía de trailleros
Noa Fernández es una cazadora y trailerra gallega de tan sólo 20 años. Es vecina de la parroquia de San Pedro de Viveiro, pertenece a la comarca lucense de Viveiro, encuadrada en La Mariña Occidental.
Desde que nació, ha vivido la pasión por la caza y los perros en el ámbito familiar. Acompaña a su padre, Antonio, desde los 12 años. El traillero tiene dos hijas, pero Noa ha sido la que ha cogido el testigo para continuar con la herencia cinegética familiar.
La cazadora comparte con su pareja la pasión por la caza. A la derecha, Noa junto al primer jabalí abatido por esta joven cazadora.
Su pareja, Nacho, también es cazador. Habitualmente cazan en cuadrillas diferentes, aunque en ocasiones comparten jornadas de caza. A los 13 años tuvo su primer perro de caza, de la raza bloodhound, raza canina originaria de Bélgica, al que bautizó con el nombre de Lúa. Actualmente posee tres perros de la raza Bruno de Jura, perro de rastro desarrollado en la Edad Media para la caza en las montañas del Jura, en la frontera entre Suiza y Francia. Se llaman Kira, Dora y Ares.
Siete años para abatir su primer jabalí
Se hizo novia el 27 de diciembre del año 2020, cinco días después de su 20 cumpleaños. Según la traillera, "no pude tener mejor regalo que ver la cara de felicidad de mi padre cuando cacé el cochino". Se trataba de una hembra 60 kilos. Noa no puede evitar emocionarse al recordar el lance.
"Los perros de José Ramón aplazaron los jabalíes en una mancha de eucalipto y tojo. Una vez cerrada la zona a cazar, soltamos los canes de todos los trailleros. Incluidos los míos. Levantaron de su encame a una piara de cochinos. Una jabalina, de unos 60 kilos, se dirigió hacia el lugar en el que yo me encontraba. Le disparé a 15 metros con mi escopeta semiautomática del calibre 12 de la marca Fabarm. Necesité una única detonación para derribarla. Mi padre y sus amigos, al verlo, estallaron de júbilo. La benjamina de la cuadrilla de Cabañas había logrado abatir su primer jabalí".
Los lobos hacen añicos el corazón de una joven gallega al matar a su perro en la puerta de su casa
Noa Fernández hace escasas fechas saltó a la palestra de los medios de comunicación por un desgraciado hecho.
El lunes, 18 de octubre, de madrugada los lobos mataron y devoraron al perro con el que había crecido en la puerta de su vivienda aprovechando que todos dormían. Lo encontraron desmembrado a pocos metros de la edificación.
Noa se despidió de él en una desgarradora carta que define el sentir del mundo rural gallego.
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