Málaga

«Nadie me va a quitar lo que siento por la caza, por mucho que me llamen asesina»

16 años y rehalera, te presentamos a Marian Manceras. Con tan sólo 16 años es la única sucesora de una familia de rehaleros malagueños. Hablamos con ella de caza, perros y del acoso animalista que sufre la mujer cazadora.


 Marian Manceras cazadora y rehalera 16 años
Marian Manceras cazadora y rehalera 16 años

La integración de la mujer en el mundo de la rehala es cada vez mayor, y Marian es un ejemplo vivo de ello. Como otras muchas compañeras, sufre el acoso animalista en las aulas por parte de algunos de sus compañeros. Todo por su condición de mujer cazadora. Pero su respuesta más contundente es gritar un «viva la caza» en la entrevista realizada por Club de Caza: «Nadie me va a quitar lo que siento por la caza», por mucho que la llamen asesina.

 Marian Manceras
Marian Manceras

Marian junto a su padre Leonardo, con quien comparte días de caza y rehala.

Una joven rehalera que coge el testigo del legado familiar

Marian Manceras es la única hija de María y Leonardo, este último, propietario de la rehala Cruzcampo. Son vecinos del municipio malagueño de Álora, situado en el centro de la provincia, dentro de la comarca del Valle del Guadalhorce. La cuadrilla de perros tiene su sede en el municipio malagueño de Ardales, situado en las estribaciones septentrionales de la Sierra de las Nieves en su transición hacia los embalses del Guadalhorce. Esta rehala ha sido compuesta por podencos de diferentes razas, como alanos españoles y dogos argentinos.

A los 14 años, la cazadora se decidió un día a acompañar a su padre en una jornada de caza, aunque años antes ya le ayudaba en el cuidado de los perros, dado su incondicional amor por estos. Desde ese día se convirtió en la sombra de su progenitor cada vez que este asistía a una montería. Una vez obtenida la licencia de caza, remató su primer cochino después de una trepidante carrera que le hizo llegar extenuada al lugar del agarre. Su padre, emocionado no pudo contener las lágrimas y se fundió con ella en un abrazo.

Le preguntamos por los perros que han representan un papel importante en su vida y no puede evitar que le brillen los ojos al hablarnos de Banderapodenca andaluza de 1 año, compañera inseparable de Marian en la caza y en su vida diaria.

 Marian Manceras

Bandera, podenca andaluza de 1 año, la preferida de Marian. A la derecha, la joven cazadora junto a dos jabalíes abatidos, uno de ellos con extraño pelaje.

Acoso en las aulas a las mujeres cazadoras

Parece ser que si una mujer es cazadora, todo está permitido para atacarla. La perrera, como otras compañeras, se ha visto insultada en muchas ocasiones. Nos cuenta que lo que los anticaza prefieren es llamarla asesina. Son algunos compañeros del instituto, que critican su condición de cazadora. Este es el fruto de la intervención de determinados medios de comunicación y de parte de la sociedad en la educación de las nuevas generaciones que, como vemos a diario, está consiguiendo su objetivo de sectarizar a los más jóvenes, estigmatizando al colectivo de cazadores mediante la distorsión de la realidad. Pero, como hemos destacado en la apertura de este artículo, Marian tiene claro que nadie va a cambiar su pasión por la caza y por los perros.

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