Collares de descargas eléctricas contra ataques de lobos al ganado

Adrián Collado lleva años trabajando en ello, y progresivamente va viendo un poco más la luz. La idea surgió hace diez años tras una cacería en la que se abatió un lobo que portaba un collar de seguimiento GPS con el que, en teoría, se tratarían de reducir los ataques.

Inicios del proyecto

El impulsor de esta idea, Adrián, ha contado al equipo de Club de Caza que hace diez años, cuando este lobo fue abatido, él pensó que no tenía sentido que fuese el lobo quien llevase el collar, sino que lo coherente sería que lo tuviese la oveja. Además, este acontecimiento se hizo viral en los medios, descubriéndose que eran 250.000 euros los que se destinaban para ello.

Una patente casera

Esto era algo que no dejaba de rondar en la cabeza de Collado, por lo que, en su casa, decidió ponerse manos a la obra. Decidió crear un prototipo con materiales caseros. «Tenía una ligera idea de lo que quería y así lo hice. Cuando vi que funcionaba o que al menos daba la descarga eléctrica, la parte esencial para evitar el ataque, fue cuando me decidí a patentarlo y hace unos siete años que está patentado», afirma.

«Lo hice con una cámara de fotos de usar y tirar, el panel solar de un farolillo de jardín y unas mosquiteras de metal… siendo este el primer prototipo», contaba él.

Proyecto de larga duración

Esta idea surgió hace diez años, pero tardó tres en patentarse. Es decir, desde hace siete años se esta trabajando en ello de forma intermitente.

El creador cuenta que lleva mucho tiempo buscar financiación o una empresa que quiera desarrollarlo. Según él, fue algo raro, ya que las respuestas de las empresas eran muy dispares, unas decían dar unos presupuestos de 3.000 euros y otras de 50.000 euros, por lo que no había claridad ni en plazos ni si realmente era posible realizarlo.

Con el tiempo, acudió a la Consejería de Ganadería de Cantabria, quien en un principio se mostró favorable e incluso hablando de financiar parte del proyecto. Posteriormente, no solo decía que no a la financiación, sino que no autorizó las pruebas en el parque nacional de Picos de Europa, afirmando que sería poner en peligro unas ovejas a propósito.

Así, hace un año y medio Adrián contactaba con el Centro Tecnológico de Cantabria, que rápidamente afirmaron que podría hacerse y cuánto costaría. A día de hoy, gracias a ellos el proyecto sigue adelante.

¿Cómo funciona este aparato?

Es un collar que se pone a las ovejas compuesto de varias mallas, unas metálicas y otras de fibras de vidrio. El objetivo es que las mallas en si no se toquen, hasta que el lobo las atraviese con los colmillos. El contacto con el mismo le daría la descarga.

El funcionamiento completo es una centralita, el collar cuenta con una centralita y unos sensores que miden el pulso y la saturación de oxigeno de la oveja. Cuando aumenta el pulso y el estrés de la oveja al acercase el lobo se enciende el collar, que hasta entonces estaba apagado.

Una vez detectado esto y encendido, emite un ultrasonido molesto para el lobo, que podría espantarse. En muchos casos persistirá, por lo que cuando muerda el collar recibirá la descarga eléctrica.

En un futuro ataque cuando escuche el ultrasonido lo relaciona con la descarga y así con dolor por lo que no volverá a atacar. Por eso es importante que los collares emitan siempre el mismo sonido, para que lo relacionen con la descarga.

Dudas para los ganaderos

¿Molesta a los perros el ultrasonido? Sí, el sonido también afectará a los perros, pero no estará encendido constantemente por lo que ni les molestará ni las hará nada como en el caso del lobo. Además, cuando el lobo haga saltar el ultrasonido, por ejemplo, un perro pastor como es el mastín también lo escuchará y terminará relacionando que se trata de una voz de alarma. «Creemos que no será perjudicial sino beneficioso el hecho de que el perro también lo escuche», decía el empresario.

Otra duda que puede surgir es que, muchos ataques que no van al cuello, sino que van a las partes traseras. ¿Qué sentido tiene aquí el collar? La mayoría de los ataques que van por detrás es hasta derribar al animal, luego suelen matarlas por el cuello. La oveja quizá muera de todas maneras, pero si el lobo se acerca al cuello y recibe la descarga eléctrica, la función del collar seguirá funcionando.

Evidentemente todas las muertes no las evitará el collar, pero hará bajar el porcentaje en gran medida, aunque hay que compaginarlo con otras medidas.

Vistas al futuro

Según ha podido contar el emprendedor, la prioridad ahora es sacar el modelo más básico. Es un modelo capaz de repeler el ataque por si solo.

Una vez que esto salga ya están en mente los siguientes pasos. Se trata de dotar el collar de GPS y también aplicación del móvil para conectar con los collares y tener la información del collar, desde la información médica, pulsaciones y saturación, hasta saber si se activo el collar, pero no dio la descarga.

No es necesario que haya cobertura en todas las zonas donde estén, se esta trabajando con un sistema que conecta los collares entre si hasta dos kilómetros, no necesitarán cobertura, mandan la señal entre si.

Aunque la mayoría esté fuera de cobertura, con que un collar lo tenga, se mandará la información de todos.

Te interesa

Las 10 propuestas de los ganaderos para frenar la letalidad del lobo

La organización de agricultores y ganaderos UPA ha elaborado un decálogo que trata de abordar y solucionar la problemática de daños y la expansión del lobo ibérico ante la amenaza del Gobierno de blindar al depredador.

Pulsa en la imagen para saber más:

Ganaderos indefensos ante los últimos ataques de lobos

Un terrible ataque de lobos al ganado dentro del núcleo urbano ha desesperado a los ganaderos de un municipio asturiano. Club de Caza habla con una de las ganaderas más afectadas de la zona.

Pulsa en la imagen para seguir leyendo:

Los ganaderos alemanes podrán abatir lobos para proteger a sus animales

La ley de este país europeo también reconoce la imprescindible labor de lo cazadores en el control poblacional de fauna salvaje y es que los cánidos acabaron con la vida de más de 2.000 animales en ganaderías de todo el país.

Pulsa en la imagen para más información: