Abate una becada blanca, un ejemplar extraordinario
Un cazador abatió ayer la becada de su vida en el coto de Mieres, en Asturias. El afortunado nos cuenta la historia que hay detrás de este ejemplar tan especial.
Ramón Redondo es un veterano cazador amante de las batidas de jabalí y de la menor con perro. El pasado 8 de febrero, en compañía de sus bretones, cumplió el sueño de cualquier becadero. Después de muchos días de búsqueda, logró hacerse con un ejemplar prácticamente único: una becada de plumaje blanco.
“Pensé que era una taza”
Llevaba más de un mes detrás de ella. Varias personas la habían visto y el propio Ramón se la había tropezado, pero el pájaro aparecía y desaparecía como si de un fantasma se tratara. El pasado jueves, tras encontrar sus fieles compañeros rastro de pasteo, Ramón se aproximó a la muestra de Turbo con Nei de la Fontecha a patrón. El peculiar color de su plumaje hizo pensar a Ramón que era una taza, pero rápido se percató de que tenía delante a nuestra protagonista.
Con el último disparo
Al cabo de unos segundos emprendió el vuelo y el cazador accionó la primera plumilla de su paralela sin éxito. Los nervios le habían jugado una mala pasada. Con la segunda detonación, la arcea cayó y los nervios se convirtieron en una inmensa felicidad. El cazador y su equipo habían conseguido el pájaro de toda una vida.
Un ejemplar similar
El año pasado un cazador griego abatió una becada de características similares en la región de Calcídica. En Club de Caza nos hicimos eco de la llamativa captura. Puedes ver las imágenes en este enlace.
Bea Rosete
