Subvenciones de 4 millones de euros para protectoras y colonias felinas: el despilfarro del ministerio de Belarra
Ayer fue inaugurada la tercera edición del Congreso de Derechos de los Animales y lo primero que se expuso fue el tema de las subvenciones, dejando más que claro que este es el primer interés de los allí presentes.
Subvenciones, premios y otros reconocimientos. Este era el primer punto del día de un congreso de autobombo en el que la dirección general de Derechos de los Animales, capitaneada por Sergio García Torres, satisfacía a todos los presentes exponiendo cómo se reparten las desorbitadas cantidades entre las entidades de protección animal y de colonias felinas.
Más de 4 millones repartidos entre los animalistas
Las 600 asociaciones de protección animal se han repartido más de 4 millones de euros procedentes de los impuestos de todos los españoles. De esto, dos millones proceden directamente de la Secretaría de Derechos de los Animales, una dirección general con 7 millones de euros de presupuesto que satisface, entre otros, el sueldo del director general, García Torres, de más de 80.000 euros anuales.
El resto, otros dos millones, se destinan a cubrir gastos de ayuntamientos que se encargan de gestionar las colonias felinas, algo a lo que obliga la recientemente puesta en marcha Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los animales.
El Gobierno repartirá casi dos millones de euros entre asociaciones animalistas
Más dinero para animalistas
Además de esto, Derechos de los Animales ha creado dos maneras de repartir aún más financiación para sus acólitos animalistas. La primera, los premios artísticos que fomentarán la creación de obras con el incentivo de los 5.000 euros del primer premiado y los cinco premios de 500 euros para los demás más destacados.
Y, la segunda, la propaganda animalista, que consistirá en una nueva línea de ayudas para proyectos audiovisuales que “versen sobre la difusión de los valores que han de inspirar la protección de los animales, el respeto de sus derechos, y las condiciones de bienestar animal". Como decimos, propaganda animalista para seguir influyendo en la sociedad con su mensaje y, además, bien pagada con los impuestos de los españoles.
