Buscan disminuir el calentamiento global introduciendo herbívoros en el Ártico

Científicos de la Universidad de Oxford señalan que estas introducciones tendrían un efecto de enfriamiento en las tierras árticas y retrasarían el derretimiento del permafrost. No obstante leeremos constantes contradicciones y nos expondrán distintas soluciones.


Investigadores de Oxford estiman que introducir en masa a grandes herbívoros en la tundra ártica para restaurar el ecosistema, retrasar el derretimiento del permafrost y mitigar el calentamiento global, resulta económicamente viable.

Se sabe que los animales que pastan como los caballos y los bisontes diseñan el paisaje a su alrededor suprimiendo el crecimiento de los árboles pisoteando o comiendo árboles jóvenes, etc. etc. Cuando este proceso se aprovecha para restaurar un ecosistema a un estado anterior, se denomina reconstrucción. También se puede usar para cambiar un ecosistema a un estado diferente pero más deseable. Esto se conoce como ingeniería de ecosistemas megafaunales.

Los caballos y los bisontes podrían actuar como ingenieros ecológicos para transformar la tundra actual en pastizales. Al eliminar la vegetación leñosa, mejorar el crecimiento del césped y pisotear la nieve en busca de forraje invernal, los grandes mamíferos aumentan la cantidad de energía solar entrante que rebota en el espacio, conocida como albedo.

Bisontes europeos (Bisón bonasus)

Es el mamífero de mayor tamaño de Europa? y uno de los más amenazados, por lo que es objeto de varios programas de reproducción en cautividad llevados a cabo en parques zoológicos y similares.

Por su parte, desde el siglo XVI las dinastías reinantes en Rusia, Lituania y Polonia consideraron que la muerte de un bisonte era privilegio de la realeza, llegando a castigar el furtivismo incluso con la muerte en algunas ocasiones. En 1919 murió el último bisonte polaco en la región de Bia?owie?a, y en 1927 lo hizo el último ejemplar que vivía en libertad en el Cáucaso. La especie se habría extinguido totalmente y salvo gracias a que había en ese momento 50 individuos viviendo en zoológicos repartidos por todo el mundo.

Bueno, a no ser que haya problemas veterinarios, de convivencia u otros derivados del medio donde vayan a vivir, en España también tenemos el Búfalo de agua y el caballo salvaje de Przewalski perfectamente adaptados. Sería una forma de recuperar los sobrantes para ubicarlos donde corresponda y casi seguro que vienen bien a muchos montes de España ahora que ya casi no hay ganado sin estabular.

Búfalo de agua (Bubalus bubalis)

El apelativo de búfalo acuático o búfalo de aguaprocede de su preferencia por las áreas encharcadas o pantanosas, donde se sumerge parcialmente y camina sobre el lodo del fondo sin dificultad, gracias a sus anchas pezuñas que le impiden hundirse en exceso.

Puede ser peligroso en estado salvaje, pero es un animal muy dócil cuando ha sido domesticado.

Caballo de Przewalski (Equus ferus przewalskii)

El caballo de Przewalski, también conocido como caballo de Prjevalski o Takh por los mongoles, es una especie o subespecie muy cercana al caballo. Este se caracteriza por un aspecto macizo, una cabeza grande, un cuello fuerte y una capa de color pardo. En definitiva, su cuerpo recuerda al que podemos ver en las representaciones de caballos encontradas en el arte prehistórico.

Descubierto en Mongolia en 1879, este caballo salvaje nunca ha sido domesticado por el hombre.

En la carrera por detener el cambio climático, los científicos exploran toda clase de ideas, incluso las que parecen ciencia ficción.

En España hay varios animales como los que he citado viviendo en cercas de varias hectáreas totalmente en libertad y merece la pena conocerlos en profundidad.

 

Referencias:
Wikipedia – Universidad de Oxford — Heraldo de Mexico – Ecoticias – La Vanguardia — BBC NEWS MUNDO— IAgua.

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