Un deber de los cazadores responsables con la becada

Recojo el guante de la invitación que me ha hecho el Club de Cazadores de Becadas con Perro (CCBP) para colaborar con un artículo en su revista Scolopax, que deseo también publicar en mis secciones habituales de FEDERCAZA y Club de Caza, por el interés que despierta entre los cazadores esta migratoria tan deseada.


Me vienen a la cabeza todos los estudios que se han desarrollado en nuestro país sobre la enigmática becada, y todo lo que este modélico club viene realizando por la defensa de una caza ordenada y sostenible de la especie, pero también por la mejora de la imagen del cazador como la de un usuario del medio natural comprometido con su actividad, cuestión que considero indispensable para asegurar prestigio y respeto en el futuro.

Se considera que la becada es la única limícola forestal

La becada (Scolopax rusticola) es una especie migratoria que nos visita cada año desde territorios donde el frio hiela el suelo, impidiendo que esta limícola pueda alimentarse en invierno. Su estancia suele ser en zonas boscosas mixtas, por lo que se considera la única limícola forestal. Hay una población establecida en la franja norte de España, detectada por vuelos nupciales de machos en celo durante la primavera. Todo esto son obviedades que conocen bien todos los que cazan becadas. Pero, ¿todo en la becada es tan obvio?

Cada vez más cazadores de nuestro país tienen a esta especie en el más alto escalón de su afición cinegética y son verdaderos apasionados y especialistas de su caza con perro de muestra. La Real Federación Española de Caza (RFEC), sensible a estos sentimientos desde hace unos treinta años, ha patrocinado muchos estudios en torno a la especie, iniciados con un proyecto para manejar con solvencia a la dama del bosque, su bioecología, sus migraciones y sus lugares de estancia a lo largo del año. El Proyecto Becada (1991-98) fue pionero en España y se inició por la Federación Cántabra, con el apoyo de la Federación Española de Caza, que por aquellas fechas aún no era Real. El proyecto nos permitió a los cazadores conocer parámetros muy interesantes sobre la caza y presencia de la especie, su evolución y dimensión poblacional. Dirigieron el proyecto Mario Sáenz de Buruaga y Antonio Lucio y de él salió un libro muy relevante La Becada en España, editado en el año 2000 por la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y la Caza (FEDENCA), que fue y es el texto de cabecera para la mayoría de los becaderos.

El CCBP recopila y aporta todo tipo de datos de la especie y sus cacerías

Coincidiendo prácticamente con esa fecha nació el Club de Cazadores de Becada con perro de (CCBP), creado en 1999, en el que se asociaron y asocian muchos cazadores especialistas y comprometidos con esta ave migratoria. Desde su nacimiento , lo que ha hecho posible un mejor conocimiento y manejo de la caza sostenible de su especie preferida, hasta el punto de que esos datos fueron los únicos captados hasta 2009. A partir de dicho año la RFEC (a través de la fundación FEDENCA) y el CCB, interesados ambos por la becada, establecieron convenios de colaboración para aunar esfuerzos en beneficio de la buena gestión de la especie.

Nació así el nuevo proyecto Captación de datos para la gestión de la caza de la becada a través de cacerías, anillamiento y seguimiento por radio-telemetría vía satélite (RTVS), sistema Argos (2009-2013), que dirigieron Mario Sáenz de Buruaga, representando a FEDENCA, y Felipe Díez por el CCB, como presidente del mismo y que era experto en informática, lo que le llevó a diseñar un programa on-line de seguimiento de jornadas de caza que se aplicó a este proyecto para recoger datos sobre la becada. Más tarde, fue presidente del club Miguel Minondo, que continuó lo que ya era un camino de concordia y colaboración muy ilusionante y productivo tanto para la RFEC, que aportó presupuesto, como para el CCBP, que dispuso una red más amplia de colaboradores con datos de capturas, mediciones de alas y acciones de anillado, que se desarrollaron con el método informático de seguimiento de cacerías de becadas ya citado, ampliado a jornadas de anillamiento y de censo. Paralelamente el CCBP fue pionero en la colocación sobre algunas becadas de un emisor RTVS que permitió su seguimiento por radio-telemetría vía satélite a través del sistema Argos, y que nos enseñó que algunas becadas venían y volvían desde Karelia e incluso desde más allá de los Urales, haciendo más de 6.000 km en la ida y otros tantos en la vuelta, algo que la ciencia ignoraba hasta entonces. De este proyecto resultaron varios informes técnicos muy completos, que sintetizó Mario Sáenz de Buruaga para FEDENCA y el Club de Caza.

Este proyecto consorciado entre la entidad federativa y el CCBP sirvió de puente para componer una de las series más largas de datos (1990-2012) sobre una especie cinegética en España, lo que supone un bagaje de información básico para la defensa de una caza ordenada de la misma. Fue una pena que un proyecto con tan bajo coste para los cazadores, tan ilusionante, pedagógico y representativo para la realización de actuaciones conjuntas de colaboración, concienciación y difusión del conocimiento y gestión de la becada, finalizara en 2013 por diferentes avatares acontecidos en la Federación.

Sin embargo, el CCBP ha seguido recopilando datos y mejorando los métodos de seguimiento hasta el presente. Actualmente preside el CCBP, José Antonio Pérez Garrido, Doctor en Veterinaria, Máster Internacional en Gestión y Conservación de Fauna Silvestre Euromediterránea, Académico Correspondiente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, pero, lo más importante para el mundo cinegético, cazador comprometido con la becada, con la afición cinegética y con toda la fauna en general. Me consta que colabora ininterrumpidamente con diferentes federaciones y administraciones para censos o anillamientos de codorniz, perdiz roja, perdiz pardilla y urogallo en Castilla y León y perdiz pardilla en el Pirineo Catalán, y, por supuesto, con la becada participando en censos de contrapasa, censos migratorios y campañas de anillamiento tanto en España como en Estonia.

Hace poco tiempo me ha remitido José Antonio la nueva aplicación informática de recogida de datos por jornadas de caza y censos que ha sido puesta en marcha en fechas recientes por el CCB. Me satisfacen mucho las posibilidades y respuestas de esta potente herramienta, pues son las que requiere la buena gestión de cualquier especie y las que debemos tener en cuenta todos los cazadores. Aplicando este programa del CCBP no solo captaremos los datos sobre la becada, sino también de otras especies de caza menor, lo que supondrá una valiosa información para las administraciones, gestores, entidades científicas y otras asociaciones de cazadores y amantes de la fauna silvestre en pro de un mejor seguimiento poblacional. Además, gana enteros al haberse diseñado para que el cazador disponga de un medio adecuado como diario de caza, donde a nivel particular puede guardar información de sus jornadas cinegéticas, cazaderos y perros, incluyendo fotografías, observaciones, avistamiento de otras especies, etc, con absoluta privacidad. Precisamente por haber probado dicha aplicación puedo hablar con alta estima de ella, habiéndome convertido en usuario en prácticas de la misma, desde el primer minuto y sin ser socio del club.

El CCBP ha conseguido ajustar así su aplicación para ordenadores y móviles, activa ya desde hace unos catorce años, ampliándola ahora para otras especies cinegéticas a censar o manejar a la vez que la becada, con el objeto de aportar datos de forma similar a la idea que siempre he defendido sobre la necesidad de crear una Red de Cotos Colaboradores para las federaciones y las administraciones, figura indispensable para disponer cada año de datos objetivos e irrefutables para determinar cupos y fundamentar las posibles adaptaciones de los planes de ordenación cinegética (POC) que rijan las cantidades a cazar en cada región, comarca y coto, tanto para las especies autóctonas como para las migratorias. Esa red debe distribuirse por todas las comarcas cinegéticas de cada provincia española aunando los datos que se obtengan por las aplicaciones que se activen en el ámbito nacional. De momento, la única rematada es la del CCBP, aunque me consta que hay otras en marcha que convenía unificar. Los cazadores o titulares de cotos que quieran colaborar como un Coto Red, deben disponer de las aplicaciones informáticas para que puedan aportar múltiples datos y tienen que explotarse por personas formadas, ya que la precisión y la uniformidad son imprescindibles para conseguir una buena gestión cinegética, fundamentada en la veracidad de esos datos y que no pueda ponerse en tela de juicio por ningún tercero.

Las administraciones autonómicas deben disponer de presupuestos para financiar estas aplicaciones y redes de cotos, que serán atendidas por cazadores voluntarios y explotadas por técnicos, y potenciar con ellas estos nuevos métodos de captación de datos, que ellos necesitan manejar como responsables de la regulación de la caza, así como de la custodia del patrimonio natural y de la gestión medioambiental de su territorio. Así, creeremos todos en la verdadera preocupación política por la caza y por la España vaciada.

Y los cazadores debemos demostrar una vez más que nos preocupa la fauna, esta agricultura intensiva tan amenazante, el medio ambiente y que somos ciudadanos responsables, capaces de colaborar altruistamente, porque creemos en la «Teoría de la reposición: Ya que no podemos devolver la vida de esa becada, perdiz, etc., cazada e irrepetible, vamos a impulsar la mejor gestión cinegética y medioambiental posible, para que se multipliquen las especies, cinegéticas o no, en nuestro coto y en los territorios de influencia».

Contacto con CCB: www.ccbp.org

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