Graban cómo unos jabalíes le roban una pizza a un repartidor
Un repartidor de pizza se encontró este panorama cuando salía de dejar una entrega y se acercó a su moto. Varios jabalíes había abierto la cesta y se estaban comiendo y llevando la pizza que tenía que repartir a continuación.
«Estaba entregando una pizza en vía Berguini y tenía otra entrega en la cesta de la moto. Cuando salí esta fue la escena que encontré». Así ha descrito el repartidor lo que le sucedió hace unos días en Génova, Italia. En el vídeo vemos cómo los jabalíes alcanzan la bolsa y sacan de allí la pizza. Uno de ellos escapa con una buena porción en la boca. Afortunadamente, todo quedó grabado y cuando el repartidor lo explicó en su trabajo no tuvieron más remedio que creerle.
Respuestas ocurrentes de varios usuarios
Los usuarios de Facebook han bromeado con los hechos, preguntándole si al menos le habían dejado propina, o qué les dijo a los clientes que estaban esperando la pizza que acabó en el estómago de los jabalíes. Otro usuario ironiza diciendo que los jabalíes son de paladar fino. Mientras, el repartidor afectado por esto se consuela diciendo que afortunadamente no eran jabalíes de gran tamaño: «Si hubiera estado allí la madre o el padre, adiós a mi moto».
«Estaba entregando una pizza en vía Berguini y tenía otra entrega en la cesta de la moto. Cuando salí esta fue la escena que encontré». Así ha descrito el repartidor lo que le sucedió hace unos días en Génova, Italia. En el vídeo vemos cómo los jabalíes alcanzan la bolsa y sacan de allí la pizza. Uno de ellos escapa con una buena porción en la boca. Afortunadamente, todo quedó grabado y cuando el repartidor lo explicó en su trabajo no tuvieron más remedio que creerle.
Respuestas ocurrentes de varios usuarios
Los usuarios de Facebook han bromeado con los hechos, preguntándole si al menos le habían dejado propina, o qué les dijo a los clientes que estaban esperando la pizza que acabó en el estómago de los jabalíes. Otro usuario ironiza diciendo que los jabalíes son de paladar fino. Mientras, el repartidor afectado por esto se consuela diciendo que afortunadamente no eran jabalíes de gran tamaño: «Si hubiera estado allí la madre o el padre, adiós a mi moto».