Arrieros, indispensables para la montería
Los arrieros son una pieza indispensable de nuestra montería. Llegar a los lugares más inaccesibles del monte para cargar y sacar las reses abatidas es su trabajo.
Actualizado
En esta ocasión, conocemos a los hermanos Márquez, Manuel y José. Los llaman los gatos. Los encontramos en la Puebla de los Infantes, en la provincia de Sevilla.
Ser arriero es algo que te tiene que apasionar, y estos hermanos reconocen que lo son desde que estaban en el vientre de su madre. Son hijos y nietos de arrieros.
Recoger todas las reses, estén donde estén
Saben que representan a un gremio que siempre ha sido pieza indispensable en la tradicional montería española. También reconocen que el suyo es un trabajo sordo y a veces poco reconocido. Comienza de madrugada para terminar muchas jornadas bien entrada la noche. Porque no puede quedar una res sin recoger, esté donde esté.
Todo el año trabajando con sus animales
Pero estos profesionales no se limitan a trabajar en las monterías. Para ellos el trabajo no cesa y dedican todo el año dedicados a las tareas el campo junto a sus animales. Nos cuentan que van de la saca de corchas, curruca, leña, a la saca de reses donde resulta imposible la entrada de máquinas o vehículos.
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En esta ocasión, conocemos a los hermanos Márquez, Manuel y José. Los llaman los gatos. Los encontramos en la Puebla de los Infantes, en la provincia de Sevilla.
Ser arriero es algo que te tiene que apasionar, y estos hermanos reconocen que lo son desde que estaban en el vientre de su madre. Son hijos y nietos de arrieros.
Recoger todas las reses, estén donde estén
Saben que representan a un gremio que siempre ha sido pieza indispensable en la tradicional montería española. También reconocen que el suyo es un trabajo sordo y a veces poco reconocido. Comienza de madrugada para terminar muchas jornadas bien entrada la noche. Porque no puede quedar una res sin recoger, esté donde esté.
Todo el año trabajando con sus animales
Pero estos profesionales no se limitan a trabajar en las monterías. Para ellos el trabajo no cesa y dedican todo el año dedicados a las tareas el campo junto a sus animales. Nos cuentan que van de la saca de corchas, curruca, leña, a la saca de reses donde resulta imposible la entrada de máquinas o vehículos.