La importancia de tirar con los dos ojos abiertos
De las múltiples preguntas y consultas que recibimos hay una que se repite casi a diario, clara prueba del interés y preocupación que despierta entre los cazadores y tiradores de nuestro país; me estoy refiriendo a la inquietud que provoca en el tirador el hecho de tirar con los dos ojos abiertos o con uno cerrado.
Gonzalo Gómez Escudero
Gonzalo Gómez Escudero |
2007-09-02T00:00
domingo 2 de septiembre de 2007
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Tiro
Actualizado La aplicación de la visión binocular en los últimos tiempos parece que es un punto técnico del tiro que está de moda a tener en cuenta por el interés que despierta entre los tiradores; en muchas ocasiones recibimos cartas de cazadores a los que algún amigo o tirador les ha formulado la siguiente pregunta ¿tú tiras con los dos ojos abiertos?, porque si no lo haces no tienes nada que hacer como tirador. Esta afirmación me parece totalmente fuera de lugar, primero porque no es cierta, ya que han existido auténticos campeones de tiro en distintas disciplinas los cuales disparaban con un ojo cerrado y en segundo lugar como veremos más adelante, no se le puede dar de forma arbitraria a todo el mundo el consejo de que tire con los dos ojos abiertos, ya que no todos los tiradores están preparados para ello.
¿Tú tiras con los dos ojos abiertos?
En nuestro comportamiento de la vida cotidiana podemos observar como para apuntar o señalar cualquier objeto con nuestro dedo nunca se nos ocurre cerrar un ojo para apuntarlo correctamente, cosa que no ocurre en cuanto cogemos una escopeta en nuestras manos. Esta costumbre está provocada normalmente por los consejos que hemos recibido al realizar nuestros primeros tiros, en los que siempre se nos ha dicho: «cierra un ojo apunta bien y dispara».
En los sondeos que he realizado intentando encontrar el origen del porqué cerrar un ojo, una de las causas más convincentes que he encontrado proviene de la época que se tiraba con escopetas de chispa (avancarga) en la que se solía cerrar un ojo para protegerlo de la pólvora del disparo y de esa forma una vez que se producía la explosión abrirlo para poder ver dónde caía la perdiz o el conejo abatido, cosa que no se podía hacer con el ojo con el que se había disparado ya que en muchas ocasiones éste quedaba cegado por la explosión de la pólvora del disparo.
Si este es el verdadero origen parece mentira que todavía sigamos cerrando un ojo, o aconsejándolo hacer a los que empiezan, teniendo en cuenta las características de las armas actuales.
Todos los comentarios que haremos a continuación están enfocados para tiradores diestros, los tiradores zurdos deberán interpretarlos al revés.
Espero que estos consejos sean útiles y cuando matéis vuestra primera perdiz con los dos ojos abiertos os
acordéis un poco de nosotros.
Actualizado
La aplicación de la visión binocular en los últimos tiempos parece que es un punto técnico del tiro que está de moda a tener en cuenta por el interés que despierta entre los tiradores; en muchas ocasiones recibimos cartas de cazadores a los que algún amigo o tirador les ha formulado la siguiente pregunta ¿tú tiras con los dos ojos abiertos?, porque si no lo haces no tienes nada que hacer como tirador. Esta afirmación me parece totalmente fuera de lugar, primero porque no es cierta, ya que han existido auténticos campeones de tiro en distintas disciplinas los cuales disparaban con un ojo cerrado y en segundo lugar como veremos más adelante, no se le puede dar de forma arbitraria a todo el mundo el consejo de que tire con los dos ojos abiertos, ya que no todos los tiradores están preparados para ello.
En nuestro comportamiento de la vida cotidiana podemos observar como para apuntar o señalar cualquier objeto con nuestro dedo nunca se nos ocurre cerrar un ojo para apuntarlo correctamente, cosa que no ocurre en cuanto cogemos una escopeta en nuestras manos. Esta costumbre está provocada normalmente por los consejos que hemos recibido al realizar nuestros primeros tiros, en los que siempre se nos ha dicho: «cierra un ojo apunta bien y dispara».
En los sondeos que he realizado intentando encontrar el origen del porqué cerrar un ojo, una de las causas más convincentes que he encontrado proviene de la época que se tiraba con escopetas de chispa (avancarga) en la que se solía cerrar un ojo para protegerlo de la pólvora del disparo y de esa forma una vez que se producía la explosión abrirlo para poder ver dónde caía la perdiz o el conejo abatido, cosa que no se podía hacer con el ojo con el que se había disparado ya que en muchas ocasiones éste quedaba cegado por la explosión de la pólvora del disparo.
Si este es el verdadero origen parece mentira que todavía sigamos cerrando un ojo, o aconsejándolo hacer a los que empiezan, teniendo en cuenta las características de las armas actuales.
Todos los comentarios que haremos a continuación están enfocados para tiradores diestros, los tiradores zurdos deberán interpretarlos al revés.
Espero que estos consejos sean útiles y cuando matéis vuestra primera perdiz con los dos ojos abiertos os acordéis un poco de nosotros.