Se les acaba la impunidad a los animalistas: multas de hasta 100.000€ por entrar ilegalmente en granjas
España se estaba convirtiendo en el lugar ideal para delinquir por parte de los radicales animalistas de buena parte de Europa. Acuden de varios países, entran ilegalmente en explotaciones ganaderas y quedaban impunes. Hasta ahora, que se les acusa de vulnerar la Ley de Bienestar Animal.
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Animalistas Agricultura denunciará a trece animalistas que se encadenaron en Riudellots de la Selva. Además, en los últimos meses dos asociaciones animalistas han llevado a cabo cuatro protestas en explotaciones catalanas
La Consellería de Agricultura sancionará las protestas animalistas en las granjas catalanas. Denunciará a los radicales que entren en explotaciones ganaderas.
Los primeros denunciados serán 13 de los 126 radicales de Libération Animale que se encadenaron al matadero de Friselva de Riudellots de la Selva y robaron siete cerdos. Las multas podrían alcanzar los 100.000 euros por vulnerar la Ley de Bienestar Animal.
Los animalistas ponen el peligro la salud de animales y personas
La entrada de animalistas en las granjas conlleva grandes peligros, especialmente en un momento en el que crece la preocupación ante la posible entrada de la peste porcina africana. Desde Agricultura señalan que no se puede permitir que los radicales pongan en peligro la salud de animales y personas.
Para luchar contra los ataques animalistas, Agricultura firmará un convenio con Interior para que cuando haya una protesta avise a los mossos y a los agentes rurales. La policía tendrá que identificar a los activistas y los agentes serán los encargados de levantar un acta que será llevada posteriormente ante los tribunales.
Además, las autoridades recomiendan a los ganaderos que denuncien cuando los radicales roben algún animal o cuelguen imágenes de la granja en redes sociales.
En los últimos meses, dos asociaciones animalistas han llevado a cabo cuatro protestas en explotaciones catalanas.
El acoso hacia los cazadores
Fuentes cercanas al gremio cinegético indican que Agricultura podría penalizar de esta misma forma a los radicales que acosan a los cazadores a través de las redes sociales e incluso se personan en las batidas o salidas para evitar la actividad.
Agricultura denunciará a trece animalistas que se encadenaron en Riudellots de la Selva. Además, en los últimos meses dos asociaciones animalistas han llevado a cabo cuatro protestas en explotaciones catalanas
La Consellería de Agricultura sancionará las protestas animalistas en las granjas catalanas. Denunciará a los radicales que entren en explotaciones ganaderas.
Los primeros denunciados serán 13 de los 126 radicales de Libération Animale que se encadenaron al matadero de Friselva de Riudellots de la Selva y robaron siete cerdos. Las multas podrían alcanzar los 100.000 euros por vulnerar la Ley de Bienestar Animal.
Los animalistas ponen el peligro la salud de animales y personas
La entrada de animalistas en las granjas conlleva grandes peligros, especialmente en un momento en el que crece la preocupación ante la posible entrada de la peste porcina africana. Desde Agricultura señalan que no se puede permitir que los radicales pongan en peligro la salud de animales y personas.
Para luchar contra los ataques animalistas, Agricultura firmará un convenio con Interior para que cuando haya una protesta avise a los mossos y a los agentes rurales. La policía tendrá que identificar a los activistas y los agentes serán los encargados de levantar un acta que será llevada posteriormente ante los tribunales.
Además, las autoridades recomiendan a los ganaderos que denuncien cuando los radicales roben algún animal o cuelguen imágenes de la granja en redes sociales.
En los últimos meses, dos asociaciones animalistas han llevado a cabo cuatro protestas en explotaciones catalanas.
El acoso hacia los cazadores
Fuentes cercanas al gremio cinegético indican que Agricultura podría penalizar de esta misma forma a los radicales que acosan a los cazadores a través de las redes sociales e incluso se personan en las batidas o salidas para evitar la actividad.